El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha citado como investigados en la operación Kitchen a la ex secretaria general del PP, Mª Dolores de Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro, por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias en relación a la operación realizada por el ex comisario José Manuel Villarejo para obtener información y documentación de Luis Bárcenas cuando estaba en plena investigación el Caso Gürtel sobre la financiación irregular del PP. La dirigente socialista, Adriana Lastra, ha pedido al actual líder de los populares, Pablo Casado que de la cara, que asuma responsabilidades y colabore con la Justicia para aclarar un nuevo y grave caso de corrupción que no forma parte del pasado de la formación conservadora sino que es "el presente del partido".
En el Partido Popular, la corrupción siempre vuelve. Es el resultado de las decenas de casos investigados por la justicia de una época en la que la formación política incurrió en financiación irregular como ya ha ratificado la justicia. Pero que además, ahora se tienen muchas certezas que utilizaron recursos del Estado para intentar tapar y destruir las pruebas que incriminaban a muchos de sus dirigentes en el Caso Gürtel.
Como consecuencia de estas investigaciones, el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón imputó en el caso Kitchen a la ex vicesecretaria general, María Dolores de Cospedal y a su marido Ignacio López del Hierro por los graves delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias. En el auto, el juez también ha llamado al es jefe de Gabinete de Cospedal, José Luis Ortiz, al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y al comisario Villarejo.
El juez explica en el auto de citación que ahora es el momento de llamar a la ex dirigente popular ya que se han escuchado a una veintena de testigos e investigados y se tienen certezas muy sólidas de que tanto Cospedal como su marido podrían haber sido partícipes en la captación de Sergio Ríos, chofer de Rosalía Iglesias (mujer de Luis Bárcenas) para que pudiera sustraer documentación comprometedora para el Partido Popular y para altos cargos del mismo en posesión de Luis Bárcenas y de su esposa.
Además, este operativo parapolicial fue financiado con fondos reservados procedentes del Ministerio del Interior. Según el juez, los policías que intervinieron en la operación tendrían "pleno conocimiento de la puesta en marcha de la llamada Operación Kitchen y de su carácter ilícito al tener como objetivo la sustracción de pruebas de un procedimiento judicial".
La documentación analizada en la Audiencia Nacional, entre la que se encuentran las agendas del ex comisario Villarejo, permite al juez determinar la fecha exacta del nacimiento de la Operación Kitchen, el 11 de julio de 2013. En esas mismas agendas hay anotaciones que permiten a la justicia "inferir la participación de la Sra. Cospedal y el Sr. López del Hierro en la captación de Sergio Ríos".
Adriana Lastra considera que estamos ante el más grave caso de corrupción del PP
La reacción a la imputación de la que fuera una de las dirigentes con más poder dentro del PP, Mª Dolores de Cospedal, fue inmediata en el PSOE. Así, su vicesecretaria general, Adriana Lastra señaló que el PP "no dudó en parasitar las instituciones del Estado para ponerlas al servicio de sus intereses partidistas". Por ello, Lastra ha exigido a Casado, que pudo auparse a la presidencia de su partido gracias al apoyo de Cospedal, que "de inmediatamente explicaciones a los ciudadanos, colabore con la Justicia y con la comisión de investigación en el Parlamento, y asumir la responsabilidad que tiene como presidente del PP”.
El presidente actual del partido, Pablo Casado, decidió hace unos meses y así lo dijo públicamente que ya no iba a hablar más sobre temas de corrupción que situó en el pasado. También decidió que el PP cambiase de sede para que no se les vincule en el futuro en los nuevos casos que se siguen investigando. Pero la realidad de los acontecimientos no es la más conveniente para que Casado siga callado. La estrategia de "esconder la cabeza" para no ver la realidad no le va a valer.
Así se lo hicieron saber desde el PSOE y Lastra manifestó que "Casado parece empeñado en dar lecciones de patriotismo. Pues bien, no hay mejor lección de patriotismo por parte del PP que dar la cara, asumir responsabilidades y colaborar con la Justicia y el Parlamento ante este caso gravísimo de corrupción".