El avión medicalizado que ha trasladado al dirigente saharaui ha despegado de madrugada dirección a Argel después de que la Audiencia Nacional no impusiese medidas cautelares. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado que Marruecos ha sido informado de la vuelta.
Brahim Gali, líder del Frente Polisario, ha regresado a Argelia esta madrugada en un avión medicalizado tras 44 días ingresado en el Hospital San Pedro de Logroño. La salida del dirigente saharaui se ha producido una vez que su salud ha mejorado y en torno a la 1:40 ha salido dirección a Argel para completar su recuperación de Covid-19, después de que Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, no impusiese medidas cautelares y lo dejara en libertad.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado que ha informado a Marruecos de que Brahim Gali iba a abandonar España, debido a la crisis diplomática que se produjo entre España y Marruecos con la llegada del líder del Frente Polisario a Logroño y que el país africano confirmó que sus actuaciones están provocadas por la posición que España ha adoptado en el conflicto del Sahara.
La justificación de España ante la acogida de Brahim Gali ha sido que el líder del Frente Polisario llegó a España en unas condiciones graves y que se le prestó atención médica "por razones humanitarias" y al no tener restringida la libertad de movimientos ha abandonado el país. Desde el Ministerio de Exteriores aseguran que "portaba la documentación a su nombre con la que entró en España y que las autoridades marroquíes, a través de los cauces diplomáticos, han sido informadas de su salida".
Por su parte, Marruecos mantiene que Brahim Gali entró en España con una identidad falsa y ha criticado que no fuesen informados de que el líder del Frente Polisario se encontraba en Logroño.
Por tanto la crisis diplomática entre España y Marruecos continúa y aunque desde el país africano aseguran que la presencia de Brahim Gali no fue la causa de este conflicto, advierten que "no comienza con su llegada, ni terminará con su partida".
Pese a esto, el Gobierno de España piensa que Marruecos no volverá a actuar como hace unas semanas cuando permitió la entrada de forma ilegal de 9.000 inmigrantes a Ceuta en dos días, ya que el rey Mohamed VI impulsó acciones para solucionar la crisis humanitaria y agilizar el regreso de los menores.