La remisión de la pandemia va dejando paso en la vida política española a los habituales problemas políticos que acuciaban a España antes de la llegada del coronavirus. Y una de las cuestiones pendientes por resolver en nuestro país es  la situación en Cataluña y el desafío independentista. 

Doce dirigentes políticos catalanes fueron juzgados y condenados por sedición y malversación por el Tribunal Supremo y 9 de ellos cumplen sus penas de prisión desde hace cerca de 4 años. Ahora, el Gobierno tiene que enfrentarse a una decisión muy complicada y difícil ya que tiene que resolver la petición de indultos que se han pedido en nombre de los dirigentes juzgados.

Esta semana, el tribunal sentenciador, el Supremo, publicó su informe preceptivo, que no vinculante, en el que se niega de forma tajante a que se conceda ni parcial y totalmente el indulto y defiende con mucho énfasis su sentencia sobre los hechos juzgados. Este informe negativo cierra la puerta a que se conceda un indulto total, pero el Gobierno podría decidir aún cambiar las penas de prisión por otras medidas menos duras si con ello considera que se allana el camino del diálogo y se acaba con la confrontación que produjo la celebración de un referéndum ilegal y la aprobación en las Cortes catalanas de unas leyes de desconexión que fueron rápidamente declaradas inconstitucionales y sin ningún valor jurídico. 

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, se ha referido este viernes al asunto en una entrevista en Canal Sur Tv e incide en la postura que ha defendido el propio presidente del Gobierno durante los últimos días. Pide tranquilidad y defiende la legitimidad del Gobierno para optar por un camino diferente al que se tomó en el pasado que termine con el conflicto catalán. Este Gobierno apuesta desde el principio por el diálogo y por volver a tender puentes con una región importantísima para España. Y en eso trabaja desde que inició su mandato

Calvo, tras conocerse el informe del Supremo, ha dejado claro que la concesión o no de los indultos "no ponen en solfa la sentencia" y considera que no estamos "ante un debate jurídico" sino ante una cuestión meramente política que el Ejecutivo debe tomar. Pero el ruido generado en torno al asunto es considerable y amenaza con ir a mayores. Sin embargo, la vicepresidenta considera que "si alguien no entiende que el Gobierno tiene que intentar por todos los medios tomar decisiones que ayuden a que Cataluña salga del bucle frustrante que supone romper el orden constitucional sin que lo puedan conseguir es que no tiene memoria". Responde así a la posición adoptada en la oposición por el PP que es diametralmente opuesta a la que tuvo el PSOE en 2017 cuando gobernaba Rajoy y tuvo todo el apoyo necesario para tomar también la difícil decisión de activar el Artículo 155 de la Constitución que dejó sin efecto la autonomía de Cataluña.

Ahora, el camino a seguir es decisión del actual Gobierno y para ello se necesita un debate más a fondo para abandonar la "simplificación" que la vicepresidenta considera que hacen muchos dirigentes políticos. También ha acusado a otros de decir barbaridades como que el Gobierno se está "autoindultando" o que la decisión que tome el Consejo de Ministros sería "ilegal" en clara referencia a lo dicho por el ex vicepresidente socialista Alfonso Guerra. 

Pase lo que pase finalmente, la decisión generará un intenso debate, pero Carmen Calvo ha manifestado que el Gobierno tomará su decisión con un solo objetivo "sostener la concordia y la convivencia en Cataluña" teniendo en cuenta que los independentistas "no dejarán de serlo" pero sí deben entender que "nadie se puede levantar contra el orden constitucional". 

 

Zapatero pide apoyo para el Gobierno, González presiona para que no se conceda el indulto

El debate sobre lo que debe o no debe hacer el Gobierno no solo se ha instalado en los partidos de la oposición sino que también ha saltado al seno del PSOE. Dirigentes y ex dirigentes toman partido por una opción u otra. 

Los dos ex presidente del Gobierno socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, lideran las dos opciones que se defienden en el PSOE. 

Zapatero ha manifestado que su opción pasaría por indultar a los independentistas condenados aunque considera que es una decisión difícil, como también lo fueron otras en el pasado que tenían que ver con la negociación con ETA o con la ley del matrimonio homosexual. 

"Esta decisión puede ayudar de manera significativa a lo que todos los españoles queremos, que es que las cosas estén mejor entre Cataluña y el resto de España, que el independentismo pierda fuerza y que el diálogo se recupere", defiende Zapatero. 

Por su parte, Felipe González, dijo el pasado miércoles que "en estas condiciones, yo no haría el indulto". Tras el histórico dirigente socialista se han situado los barones socialistas Emiliano García Page y Guillermo Fernández Vara. El presidente de Castilla La Mancha considera que "más que una medida de gracia, los indultos serían una enorme desgracia" y recurre a "los muchos argumentos jurídicos y políticos para pensar que la hipótesis de un indulto sea uno de los graves errores de la democracia en caso de que se produzcan". En su caso, el presidente extremeño ha recordado que "resulta evidente que no debe ser indultado quien no quiere serlo porque no respeta ni cree en las leyes que lo hacen posible".

Otro barón autonómico, el presidente de Valencia, Ximo Puig, ve acertado que el Gobierno "promueva" los indultos ya que defiende que el Ejecutivo "tiene el derecho y la obligación de pilotar la transición a una recuperación de la confianza de Cataluña y España". Al igual que Carmen Calvo, el dirigente valenciano cree que estamos ante una decisión que debe ser "política" y declara que "sin coraje y sin convicciones no saldremos de esta cuestión; estar en el estado de confort de la bipolaridad y del enfrentamiento puede ser más útil en términos políticos electorales, pero en términos de país no ayuda".

El ministro de Transportes, Vivienda y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, defiende de igual modo la posición del presidente Sánchez y reivindica la "potestad del Ejecutivo" en el tema de los indultos ya que afirma que "es el momento de la audacia y del valor".