Solo hace falta darse una vuelta por una de las grandes capitales del mundo como New York, Londres, Paris, Madrid o Tokio para darse cuenta de cómo ha ido evolucionando la fisonomía de nuestras calles. Los descoloridos carteles impresos ya no se exhiben en los escaparates de nuestras tiendas y solo los mejores resisten el paso del tiempo en alguna sala de un museo perdido, convertidos en piezas de coleccionista no exentas de un punto incalculable de valor artístico. Ahora las fachadas de los edificios lucen modernas pantallas led para publicidad conformando un mundo multicolor que lucha por ganarse la atención del ávido comprador. 

Aún no llegamos a la fantasía del cine como imaginó Robert Zemeckis en Regreso al Futuro, cuando el mítico Marty McFly parecía ser engullido por un tiburón que salía de un enorme cartel que publicitaba el último estreno cinematográfico de su querido Hill Valley. Pero es seguro que un viajero temporal llegado del pasado viviría las mismas sensaciones si pasease hoy por el centro de cualquier gran urbe. 

Y es que la publicidad estática ha evolucionado para conseguir aún mejor su objetivo que no es otro que fijar la atención de los viandantes para convertirlos en clientes. Las posibilidades son enormes y empresas especializadas ofrecen la última tecnología para que nuestra publicidad led funcione de la manera más precisa. Pantallas led de interior, banderolas led, rótulos y letreros, mupi's, grandes pantallas profesionales o tótems publicitarios ofrecen un abanico interminable de oportunidades. 

No hay nada mejor que instalar en nuestro escaparate una de estas brillantes pantallas para lanzar el mensaje más atrayente. Pero no solo podremos exponer nuestro catálogo de productos y servicios, podemos también aprovechar para ofrecer información útil como la temperatura, las últimas noticias o el número premiado de la lotería, todo vale para que la atención de los que pasan por nuestra puerta se quede fija en nuestro negocio y se decidan a entrar.  

También recurren a estos soportes publicitarios administraciones públicas que convierten en un efectivo canal de comunicación local las enormes pantallas led para tener a sus conciudadanos informados con todo lo que ocurre en la ciudad. 

Los estudios del mercado publicitario confirman que la efectividad de los mensajes en estos tipos de pantalla superan con creces lo que se consigue con una imagen estática. Así, hasta el 80% de las personas que se fijen en la pantalla led recordará la marca que está visionando. 

En la práctica, la proliferación de este tipo de pantallas, que se pueden instalar en interiores de locales pero también a la intemperie, ha supuesto llevar el poder de la televisión hasta el último rincón de nuestras calles, y con ello, la efectividad de las imágenes en movimiento. 

Y así hemos ido configurando espacios urbanos en auténticos referentes incluso turísticos. ¿Quién no quisiera contemplar las grandes pantallas de Times Square en la capital neoyorquina? ¿O la histórica Picadilly Circus de la city londinense? Y más cerca nos queda nuestra coqueta e histórica Gran Vía donde las grandes carteleras de los cines han dado paso a pantallas con tecnología led que anuncian desde el musical más moderno a las últimas rebajas de la tienda de moda del momento.