En el año 2009 nació el Bitcoin, la primera moneda virtual del mundo que no está respaldada por ningún organismo regulador y que supuso una revolución en el mundo de las divisas. Hoy día hay más de 3.000 tipos de criptomonedas que muchas personas utilizan como forma de inversión. Se trata de un mercado muy volátil que está en pleno auge por lo que antes de lanzarse a la compra de alguna de ellas hay que informarse de su funcionamiento. Y también, de algo muy importante, de los impuestos de las criptomonedas en España.
Hace unos meses, la compañía Tesla, del multimillonario Elon Musk, anunció la compra de 1.250 millones de bitcoins lo que supuso un espaldarazo definitivo a la criptomoneda más famosa del mercado. Las acciones de la corporación americana subieron un 2%, pero el valor de la moneda virtual sufrió un auténtico subidón de su precio.
Fue quizás la acción definitiva que hizo que las criptomonedas hayan obtenido la popularidad de la que gozan en la actualidad. En el año 2009, un grupo de personas bajo el pseudónimo de Satochi Nakamoto, crearon el protocolo de las bitcoin, código que liberaron un año después. La moneda virtual, que no tiene un organismo regulador como las convencionales comenzó su camino de éxito como medio de pago, sobre todo en internet, seguro y anónimo. Pero, además, con los años, se han convertido en una forma de invertir con altas rentabilidades. Pero siempre en cuestiones económicas hay que tener en cuenta cuestiones fiscales. Los inversores deben saber que tenemos que comunicar determinados movimientos con criptomonedas a Hacienda.
Hay asesorías que pueden ayudar en este delicado asunto y no solo se pueden encargar de decirte cuánto tienes que pagar y en qué situaciones, sino que también te ofrecen asesoramiento sobre las mejores inversiones que te lleven a tomar las mejores decisiones.
La fiscalidad de Criptomonedas está regulada en España por la Ley General Tributaria, la Ley de IRPF y el Reglamento IRPF. Es una legislación muy extensa como para que un inversor sin conocimientos previos sepa cómo y en qué casos actuar. Por eso la idea de contratar a personas expertas es, sin duda, la mejor solución.
Y el asesoramiento, si es completo, pues mucho mejor. Nos harán un estudio previo de nuestra situación, analizan las inversiones disponibles, valoran las ganancias, determinan las acciones a realizar, nos ofrecen la mejor estructura empresarial para optimizar nuestra fiscalidad, etc. Esto es la definición perfecto de invertir sobre seguro.
De forma somera, podemos señalar que si alguien se lanza a comprar cualquiera de las criptomonedas disponibles en el mercado, en principio no genera el pago de ningún impuesto ya que no ha generado ningún rendimiento, simplemente se ha intercambiado un activo por otro. Pero, si cambiamos, por ejemplo, Bitcoins por Etherum (otra criptomoneda) ya se podría estar produciendo una alteración del patrimonio por lo que debemos tener en cuenta que Hacienda nos exigirá datos de la transacción.
Por otro lado, si mantenemos nuestras criptomonedas y estas han subido de valor no generaremos impuesto alguno hasta que haya cualquier tipo de intercambio. Aunque es posible que la situación pueda cambiar con el tiempo. En estos momentos no es necesario declarar las criptomonedas pero el Proyecto de Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal podría introducir novedades en relación a este asunto y habría que declarar obligatoriamente nuestro patrimonio en criptomonedas a través del Modelo 720.