El Ministerio de Salud palestino ha confirmado que 14 de los fallecidos por los bombardeos eran menores de edad. Por su parte Israel reporta seis muertos por los cohetes lanzados desde Palestina y que provocaron la respuesta hebrea bombardeando la Franja de Gaza.
La tensión y la violencia crece de manera exponencial en la Franja de Gaza debido al conflicto de Israel y Palestina. Los disturbios provocados en Jerusalén en los últimos días han hecho que aumente la crispación en un territorio que se mantienen en conflicto desde hace más de un siglo y las constantes amenazas por parte de los distintos bandos. Por un lado, las brigadas Al Qasam, ala armada del movimiento islamista Hamás, han lanzado misiles a Israel, y el primer ministro hebreo, Netanyahu, ha asegurado que va a intensificar los bombardeos contra Gaza.
Hasta el momento, la Franja de Gaza ha registrado más de medio centenar de fallecidos a causa de los bombardeos en su territorio, siendo catorce de estas muertes de menores, y el Ministerio de Salud de Palestina a registrado más de 300 heridos. Israel, ha conseguido frenar la mayoría de estos misiles con el Domo de Hierro, su escudo antimisiles, pero aún así han fallecido seis personas a causa de proyectiles.
Esta situación ha generado una gran preocupación internacional, aunque ningún país se ha entrometido para frenar esta escalada de violencia. Por ello, el Consejo General de la ONU se reunirá este miércoles a puerta cerrada para debatir sobre estos incidentes, aunque este organismo tampoco se ha pronunciado de momento.
Tor Wennesland, enviado de la ONU en Oriente Medio, ha mostrado la importancia de que ambos bandos tengan la violencia y ha advertido que la tensión del conflicto está creciendo. "Estamos avanzando hacia una guerra a gran escala. Los líderes de todos los bandos tienen que asumir la responsabilidad de una desescalada", ha asegurado en su cuenta de Twitter. En este sentido, ha comentado que si no se frenan los ataques se provocará una devastadora guerra en la Franja de Gaza que "pagará la gente corriente".
La escalada de tensión aumentó debido a los disturbios en la Explanada de las Mezquitas llegaron luego de varios días de choques entre la policía israelí y manifestantes palestinos que han estado protestando contra los planes del gobierno israelí para desalojar a algunas familias de sus casas en el barrio de Sheij Jarrah de Jerusalén. Estos enfrentamientos se saldaron con 300 palestinos heridos y provocaron los bombardeos sobre Israel en respuesta. Esto hizo que Israel considerase que Hamás "ha cruzado un línea roja" y responderán con fuerza ante los ataques para garantizar su "derecho y deber de proteger".
Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Anthony Blinken, ha solicitado el fin de los ataques de forma inmediata y que "todas las partes deben reducir la escalada. Canadá, otro de los aliados de Israel, afirmó que "los ataques con cohetes de Hamás son absolutamente inaceptables. Estamos también muy preocupados por los asentamientos y los desalojos de palestinos".