La formación de Carles Puigdemont se ha reunido después de la abstención del pasado viernes y salvo sorpresa, volverán a abstenerse en la votación para la investidura de Pere Aragonès tras no llegar a un acuerdo con ERC.
La investidura de Pere Aragonès continúa con el bloqueo y la incertidumbre se cierne sobre la Generalitat de Cataluña. ERC no ha conseguido llegar a un acuerdo con Junts tras un fin de semana de negociaciones y este lunes el partido de Puigdemont se ha reunido y ha decidido que ratificará su abstención en la segunda votación de la investidura, que se celebrará este martes.
A pesar de la negativa de la formación de Carles Puigdemont a apoyar la investidura de Pere Aragonès, el candidato de Esquerra Republicana se presentará este martes a la segunda sesión de la investidura para defender su proyecto, aunque Junts ha sido tajante y afirma que si no cierran con antelación el acuerdo no le apoyarán. La portavoz del partido, Elsa Artadi, declaró en la TV3 que Pere Aragonès ha sido el candidato menos votado de la historia y que si no pactan, se ahorre el debate de investidura y utilizar el tiempo para trabajar en las negociaciones.
Este bloqueo del partido liderado por Carles Puigdemont a la investidura de Pere Aragonès será la segunda sesión en la que el candidato de ERC no consigue el nombramiento, después de que el pasado viernes fracasará en la primera sesión consiguiendo solo 42 votos a favor por la abstención de los 32 de Junts.
Con esta situación, la idea de que se repitan las elecciones sobrevuela la Generalitat ante un acuerdo independentistas que se antoja difícil por las diferencias entre ellos. Desde Junts no cierran la puerta a nada y, aunque han expresado que no quieren que se repitan las elecciones, ERC debe aceptar sus pretensiones. Las previsiones no son buenas para ERC, pero los republicanos afirman que el objetivo de ambos partidos es la independencia de Cataluña, por lo que confían que se pueda llegar a un acuerdo, ya que “están condenados a entenderse”, aunque les decepciona el bloqueo de Junts, afirmó la portavoz de ERC.
El margen para la investidura termina el 26 de mayo y los dos socios del Govern que están gobernando en funciones son los que ahora no llegan a un acuerdo y Junts bloquea a su socio de gobierno. Desde la dirección del partido de Carles Puigdemont afirman que no tienen intención de llegar a unas nuevas elecciones, pero quieren un acuerdo sólido que evite los constantes problemas en el poder. Este bloqueo en la investidura a la Generalitat está generando una división del sector independentista catalán y la imposibilidad de crear unos nuevos presupuestos para afrontar la situación sanitaria.
Para lograrse la investidura de Pere Aragonès,
ERC y Junts deberán dejar atrás sus recientes conflictos que iniciaron con la declaración fallida de independencia en octubre de 2017 y la pérdida de confianza. Además, uno de los puntos de conflicto es la forma de proceder a la independencia: ERC defiende la vía posibilista y el diálogo con el Gobierno, mientras que Junts piensa que esa forma no ha servido para nada.