Apenas tres semanas han pasado desde que la Delegación del Gobierno de Madrid decidió prohibir las concentraciones convocadas en la región por del Día Internacional de la Mujer por motivos estrictamente “sanitarios”, al ser éstas multitudinarias con varios cientos de miles de personas. La Delegación permitirá la celebración de una concentración franquista convocada por los grupos Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española el próximo domingo 28 para conmemorar lo que ellos llaman la “liberación” de Madrid, es decir, la caída de la capital en manos franquistas para imponer la dictadura. La diferencia es que estas manifestaciones apenas convocan apenas a cien personas y las marchas feministas a casi un millón.
Los convocantes han organizado un tour predemocrático por numerosos puntos de exaltación a Franco, entre ellos el Valle de los Caídos y el cementerio de Mingorrubio donde está enterrado, y han contratado autobuses en vísperas de que la convocatoria tenga éxito. Según la Delegación “prácticamente no puede prohibirse” porque la petición de convocatoria refleja que “no serán muchos, unas 50 personas” a pesar de que están haciendo un llamamiento multitudinario y de que han mentido en esta misma petición estableciendo que la protesta se hará “contra la ley de Memoria Histórica”, mentira que el Gobierno conoce. No obstante, las fuentes de la Institución afirman que “no hay que llevarse las manos a la cabeza” ya que obedecen a la libertad de manifestación.
Los franquistas vuelven a caminar a sus anchas por Madrid en un nuevo acto en memoria de la dictadura permitido por la Delegación del Gobierno de la región. El próximo domingo 28 de marzo los grupos fascistas Movimiento Católico Español y la Acción Juvenil Española han convocado un tour por la capital española en conmemoración de lo que califican como la “liberación” de Madrid, es decir, el día que las tropas franquistas invadieron la ciudad para proclamar una dictadura. Hace apenas tres semanas la misma Delegación prohibía las manifestaciones convocadas por el 8M con motivo del Día Internacional de la Mujer por estrictas medidas “sanitarias”, medidas que consideran que los grupos franquistas sí cumplirán a pesar de haber mentido ya en el expediente presentado ante las Instituciones.
“No hay que llevarse las manos a la cabeza porque en estos actos es normal. Otra cosa es que esa bandera provoque una alteración del orden público en un lugar determinado, como en un estadio de fútbol”, son las declaraciones de fuentes de la Delegación para el diario HuffPost sobre la presencia de símbolos de exaltación al franquismo. Justificaban que la convocatoria “prácticamente no puede prohibirse” porque les han dicho que “no serán muchos, unas 50 personas, y que mantendrán las medidas sanitarias”. Estas mismas medidas eran presentadas por las organizaciones feministas este mismo mes con convocatorias fehacientes y detalladas para luego ser rechazas por el mismo organismo.
El diario Público indagaba más y encontraban que el expediente presentado por estos grupos aparecía como una protesta “contra la ley de Memoria Histórica” a pesar de que el comunicado oficial refleja celebrar el “Día de la Victoria” y el “Aniversario de la Liberación de Madrid”. Esto mismo era lo que escribía el líder de Movimiento Católico, José Luis Corral, en su cuenta de Twitter. No obstante y con pleno conocimiento de la mentira en la convocatoria confirmado por el propio periódico que presentó los materiales verdaderos ante la Delegación, el Gobierno considera creíbles sus afirmaciones de que cumplirán las medidas y decide impulsar otra manifestación franquista en plena pandemia. Las convocatorias sin trampas del 8M no tuvieron el mismo efecto sobre la Institución.
De esta forma, los franquistas podrán moverse por toda la región en los diferentes puntos de la convocatoria para exaltar la dictadura fascista. Las fuentes gubernamentales establecían para el primer diario sobre esta manifestación que “la gente se está controlando” ahora en las protestas y ponían de ejemplo una el sábado por la liberación de Pablo Hassel, manifestación que en este caso no permitieron. “Otra cosa es lo que digan y cómo lo digan. Si es una barbaridad se verá lo que se hace y se tomarán medidas”, zanjan sin considerar la propia convocatoria para exaltar el franquismo como una “barbaridad”. El itinerario, al que la Delegación ha podido acceder, cuenta con una misa a las 11:00 horas en el Valle de los Caídos, lo que llaman un “acto de exaltación nacional” a la 13 en el Arco de la Victoria y una visita al propio Franco en el cementerio de Mingorrubio donde está actualmente enterrado, nada que el Gobierno de Madrid considere una “barbaridad”. Además, la convocatoria está publicada en abierto y difundida a través de la red social oficial del grupo con mensajes como: “¡Te esperamos!”, por lo que no pueden conocer ni buscar ningún tipo de control de aforo.
De hecho, los convocantes fascistas han contratado autobuses por si triunfa su llamamiento para poder trasladar a los asistentes a los distintos puntos de su tour predemocrático, información que de nuevo conoce la Delegación. Esta excursión franquista coronaría con una comida en el conocido restaurante como Chino Franquista donde, supuestamente, no se pueden reunir grupos de más de seis personas. Las autoridades han establecido para Público que se limitarán a fijar “los operativos de seguridad acordes”.
EL DOBLE RASERO DE MADRID: FEMINISMO NO, FASCISMO SÍ
Hace apenas tres semanas la polémica estallaba cuando la Delegación decidía prohibir las manifestaciones convocadas en Madrid con motivo del 8M que previamente había permitido al considerar que sí cumplían las medidas de seguridad. Las asociaciones feministas recurrieron la decisión ante los tribunales que dieron la razón al Gobierno que defendía que era una decisión estrictamente “sanitaria”. Estas manifestaciones presentaron peticiones serias con aforo verdaderamente limitado y aun así se prohibieron. En el resto de comunidades las protestas se permitieron y se pudo observar el comportamiento ejemplar de las feministas en unas de las pocas manifestaciones convocadas durante la pandemia donde verdaderamente se limitó el aforo y se mantuvieron las distancias de seguridad.
Ahora
esta convocatoria sí se permite a pesar de haber mentido tanto en sus motivos como en el control del aforo, al menos del esperado por los franquistas, y el cumplimiento de las medidas de seguridad. Pero no son las únicas manifestaciones que se han permitido por la Delegación durante la pandemia. De hecho,
el pasado 13 de febrero se permitía otra manifestación no solo fascista y neonazi, sino también negacionista en plena pandemia. En la convocatoria
establecían también que cumplirían con las medidas de seguridad y no serían más de 250 personas, aunque luego fueron 300 negacionistas sin mascarilla, en memoria a las tropas nazis de la
División Azul. Asimismo, también se han podido
celebrar numerosas manifestaciones contra el confinamiento, entre ellas las más sonadas en
Núñez de Balboa y el Barrio de Salamanca en plena primera ola del virus, y otra
en Colón abalada por Ciudadanos en agosto, plena segunda ola,
contra el uso de las mascarillas.