El terremoto político que este miércoles comenzó en Murcia prosigue este jueves en Madrid tras la convocatoria de elecciones de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y la presentación de dos mociones de censura por parte de PSOE y Más Madrid. En las próximas semanas la justicia debe decidir qué medida prevalece y lo único seguro ahora es que la Comunidad se queda sin gobierno año y medio después de las elecciones autonómicas y en plena lucha por salir de una pandemia que ha provocado una crisis nunca antes vista. Los socialistas madrileños y su portavoz, Ángel Gabilondo, ganaron los comicios de 2019 y siempre han estado dispuestos a un acuerdo que desaloje al PP de la Puerta del Sol tras décadas instalados en el poder. Ahora, en esta situación trabajan por que prospere su moción para “lograr una mayoría transversal” que impida la locura de convocar nuevamente a los madrileños y madrileñas a las urnas en medio de la crisis sanitaria. Su apuesta es acabar con el desgobierno de Ayuso y dar estabilidad al Ejecutivo regional.
Hace unas semanas todo el mundo daba por hecho que el portavoz socialista a la Comunidad de Madrid y ganador de los últimos comicios, Ángel Gabilondo, sería el próximo Defensor del Pueblo. Ahora nadie sabe lo que pasará y no se descarta que pueda alcanzar la presidencia de la Región tras el terremoto político causado por la ruptura de Ciudadanos y PP en Murcia y el alcance que este movimiento político ha tenido en la Comunidad de Madrid.
La convocatoria de elecciones por parte de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, y la presentación de mociones de censura de PSOE y Más Madrid complican el panorama político madrileño. Será la justicia la que determinará en las próximas semanas qué prevalece. Solo entonces sabremos si los madrileños y las madrileñas vuelven a las urnas año y medio después o si se produce un cambio de Gobierno a través de las mociones de censura planteadas. Lo único seguro es que la Comunidad está sin Gobierno, precisamente en un momento crítico en el que todo el mundo debería estar luchando para acabar definitivamente con la pandemia del coronavirus que se expandió por el mundo hace un año.
Ángel Gabilondo está convencido que lo mejor para la ciudadanía es que prospere la moción de censura que ha presentado su Grupo Parlamentario y se consiga un Ejecutivo transversal que desaloje a los populares del poder tras décadas instalados en él y que se conforme una necesaria estabilidad política en la región. Es necesario acabar con la política de confrontación de una presidenta que apuesta más por sus intereses personales y los de su partido que por el interés general. Como muestra un botón: Cuando todos y todas esperan con impaciencia la hora en la que les llega su vacuna contra la Covid-19, la presidenta se saca de la chistera un slogan electoral más enfrentando a los votantes a una falsa dicotomía sobre “socialismo o libertad”. Es un ejemplo de lo que la líder popular quiere de la política, convertirla en un juego de confrontación en el que hay que elegir obligatoriamente entre un bando y otro. Pero la ciudadanía debe reaccionar y negarse a jugar a ese juego.
Para Gabilondo, lo importante ahora es “pensar en cómo lograr una mayoría transversal en la moción de censura que dé estabilidad en Madrid, porque necesita fondos de reactivación; estamos paralizados y distraídos con una política personalista”. El portavoz socialista se pregunta “por qué se han convocado unas elecciones en este contexto, qué razones han llevado a convocarlas”. Y asegura que es falso el relato de la presidenta y es mentira que hubiese en marcha conversaciones con Ciudadanos para llevar adelante una moción como ha ocurrido en Murcia “la presidenta decía que había una moción entre Psoe y C’s pero eso no es verdad, es una reacción ante una supuesta noticia que no fue cierta”, asegura el dirigente.
En el seno de los socialistas madrileños también trabajan con la otra posibilidad, que finalmente haya que ir nuevamente a elecciones. En ese caso, Gabilondo ha explicado que “el PSOE tiene mecanismos para celebrar unas primarias y determinar el candidato”. Y asegura que “yo estoy dispuesto a hacer lo que se establezca mejor. Si soy yo, lo haré con fuerza, y si es otra persona, lo asumiré con normalidad”, ha cerrado.