El efecto Illa funcionó en Cataluña. Los resultados electorales de este 14F, han supuesto un importante movimiento en el tablero político catalán que afecta en parte al nacional. Si bien el ganador, Salvador Illa (PSC), no podrá formar gobierno, a no ser que Pere Aragonés (ERC) prefiera aliarse con él y reforzar sus lazos con Madrid, en lugar de seguir a las greñas con el otro partido independentista y conservador, Junts per Cat, e incorporar a la CUP. Desde mañana mismo, Illa como ganador de las elecciones 2021, ha dicho que se va a reunir con todos los partidos, menos con Vox (la gran irrupción con 11 escaños y el puesto número 4), para intentar formar gobierno. Lo mismo ha dicho Pere Aragonés, que intentará llegar a acuerdos de gobernación con el independentismo, para reanudar el camino a la autodeterminación, el referendum y la amnistía. En estas quinielas, poco tienen que decir, tanto PP (que ha perdido un escaño de sus raquíticos cuatro iniciales) y Cs, que se ha vuelto a desplomar de forma estrepitosa, pasando de 36 escaños a 6. Los Comuns, se quedan como estaban, manteniendo sus ocho escaños, 7 de ellos en Barcelona, de Ada Colau. Con lo que Iglesias tiene poco que celebrar.
Tras la celebración de la jornada electoral más distópica del país, algunos de los candidatos ya han expresado cuáles van a ser sus siguientes pasos para cometer en la dirección de Cataluña. A pesar de los acertados presagios del Gobierno, el cual apostaba por la victoria del candidato del PSC, Salvador Illa, el partido ganador no ha alcanzado la mayoría suficiente para poder gobernar. Con más del 99% del escrutado y 33 escaños, el PSC se alzó con la victoria de las elecciones de este 14-F, siendo una “fantástica noticia” para el socialismo y el cambio, tal y como ha expresado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su cuenta de Twitter.
De la misma manera, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, también ha querido felicitar la victoria del exministro de Sanidad, agradeciendo la colaboración y esfuerzo de todas las personas que fueron llamadas a formar las mesas electorales en estos momentos de pandemia. Un contexto que se vio reflejado en el número de participantes y en la modalidad de voto escogida. Ante el miedo al contagio, en una comunidad con 55 nuevas muertes registradas en el día de ayer y 533.338 positivos, la participación en las elecciones cayó 25,6 puntos respecto a las celebradas en 2017, siendo el voto por correo la modalidad preferente -350%-. “El Partido Socialista de Cataluña ha ganado las elecciones. Ha sido la fuerza más votada en Cataluña, y prácticamente ha doblado los resultados de 2017. Me gustaría empezar expresando nuestra satisfacción por este resultado y nuestro agradecimiento a todas y a todos que han dado su voto a las candidaturas del PSC. Quisiera también trasladar un agradecimiento muy especial a los que han trabajado en esta campaña (…) y a los interventores que han seguido las votaciones a lo largo de la jornada electoral. (…) Las elecciones se han producido en unas circunstancias especialmente difíciles, pero, en contra de algunos augurios interesados, la jornada se ha desarrollado con normalidad. Se ha demostrado que, desplegando los medios de protección adecuados, votar ha sido seguro. Nos sentimos muy orgullosos del magnífico resultado obtenido por el PSC de la mano de Salvador Illa”, ha declarado Ábalos.
Por su parte, el propio vencedor de la jornada, Salvador Illa, el mismo domingo por la noche, el candidato del PSC ya avanzó su intención de presentarse a la investidura: “Me fui a dormir contento porque el PSC vuelve a ser el centro de gravedad e interpreto el voto de ayer como de pasar página, de diálogo (…), y yo voy a presentar mi candidatura consciente de que la política en Cataluña es compleja (…), pero el resultado de ayer abre una puerta a la esperanza”, ha señalado el líder socialista, esta mañana del lunes, en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser. Ante la falta de mayorías, Illa ha asegurado que buscará los apoyos que sean necesarios “en todas partes -incluido en el segundo partido favorecido en votos Esquerra Republicana-, excepto en Vox”: “Yo a partir de hoy me pondré en contacto con el resto de las fuerzas políticas y plantearé mi propuesta de abrir una etapa sin reproches, sin preguntar a nadie qué ha hecho y qué ha dejado de hacer en estos últimos diez años, sino para abrir un tiempo nuevo en la política catalana”.
A pesar de las pretensiones del líder del PSC, basadas en el cambio, la unidad, el futuro y en el diálogo, la segunda fuerza más votada, ERC, ya ha comunicado este lunes sus aspiraciones de “sumar con las fuerzas independentistas, (…) que están a favor de la autodeterminación y la amnistía”, así lo ha señalado el líder del partido Oriol Junqueras en una entrevista para TV3. En la misma estela, Laura Borràs, candidata de Junts, en una entrevista en TV3, ha señalado que no tendría “ningún inconveniente” en asistir a ERC para formar Gobierno en Cataluña: “El independentismo ha hablado y ha hablado con mucha contundencia. Nos habíamos fijado el objetivo de superar el 50% de los votos y eso es lo que ha pasado. (…) Eso tiene que tener consecuencias. (…) Somos escrupulosamente obedientes con el mandato de las urnas, lo hemos dicho siempre, y por lo tanto ERC tiene un escaño más que Junts per Catalunya y le corresponde afrontar esta negociación”.
Ciudadanos, PP y Podemos auguran un futuro incierto en Cataluña por el auge independentista
Por otro lado, el resto de las fuerzas menos favorecidas en estas elecciones también ha querido expresar sus evaluaciones al respecto, como es el caso de Ciudadanos, el cual obtuvo uno de los peores resultados de la jornada en comparación con las elecciones anteriores. Con un total de 6 escaños -respecto a los 36 del 2017-, Inés Arrimadas, presidenta de Cs, la cual ha descartado su dimisión ante la bajada catastrófica del partido, quiso felicitar al ganador de los comicios – “por mensaje”- y lamentar la escasa asistencia ciudadana: “Creo que comparto con muchos catalanes constitucionalistas la sensación de tristeza de que tras estas elecciones el separatismo sale reforzado, y sale reforzado porque hemos tenido la peor participación de la historia de la democracia en Cataluña. La mitad de los catalanes no ha ido a votar, (…) es verdad que estamos en una tercera ola de la pandemia, pero (…) no hemos sido capaces de movilizar al votante constitucionalista. (…) Estoy muy orgullosa de lo que hemos conseguido juntos. (…) se avecinan años duros con los resultados de estas elecciones, porque el separatismo, a pesar de no tener mayoría ha visto aumentado su mayoría en escaños, se ha visto reforzada su mayoría parlamentaria, probablemente esta noche los más contentos sean los dirigentes de los partidos independentistas”, declaró Arrimadas en la noche de ayer.
De la misma, a través de su cuenta de Twitter, Pablo Casado, líder del PP -con un escaño menos, respecto a los cuatro obtenidos en 2017-, ha querido felicitar la victoria de Illa, lamentando el futuro incierto de la comunidad por el refuerzo independentista.
Por su parte, el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, ha agradecido la labor desempeñada por Jessica Albiach, presidenta del grupo parlamentario Cataluña-En Comú Podem, tras perder 132.959 votos en comparación a las elecciones del 2017, contradiciendo las estimaciones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que auguraban hasta la consecución de 9-12 escaños.