El Hospital Isabel Zendal está siendo un auténtico quebradero de cabeza para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y también para los sanitarios y para determinados gerentes de los hospitales madrileños. Se superponen las polémicas y si esta semana el diario El Mundo publicaba unos presuntos sabotajes contra la instalación, este jueves la Cadena Ser se ha hecho eco de unas grabaciones de una reunión del equipo médico del centro “Príncipe de Asturias” de Alcalá de Henares donde se abordaba los problemas de falta de médicos que ha producido la apertura del hospital de pandemias y la negativa de muchos pacientes a ser trasladados allí. Pero la gerente Dolores Rubio propuso una solución drástica: quitar el móvil a los pacientes para que no se comuniquen con sus familias que, según su versión, son los que animan a los enfermos a no moverse de su centro hospitalario. El líder del PSOE madrileño, Ángel Gabilondo, ha pedido la dimisión inmediata de Rubio, al igual que el resto de partidos de la oposición e incluso del vicepresidente Ignacio Aguado.
Tras la primera ola de la pandemia del coronavirus la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso tomó la decisión de ‘imitar’ a las autoridades chinas y se propuso construir en plena crisis sanitaria un hospital de pandemias en la zona norte de Madrid. En principio se presupuestaron 50 millones de euros, pero la obra ya se ha ‘comido’ más del doble y la inversión supera con mucho los 100 millones. Las críticas de la oposición han sido desde el primer momento muy fuertes que pedían que se reforzaran los hospitales ya preexistentes y se contratara personal en vez de gastar tanto dinero en dicho centro hospitalario.
Con la apertura del Zendal el Ejecutivo regional se enfrentó a otro problema, decidió trasladar allí a sanitarios y personal médico de otros hospitales en vez de hacer nuevas contrataciones y eso intensificó las críticas del resto de partidos. Además, la las características del hospital no dejan indiferente a nadie ya que no es un centro ‘al uso’. Sin habitaciones, sin quirófanos, con las obras a medio terminar y con muchos problemas por solucionar, numerosos pacientes no quieren ingresarse allí.
Las polémicas se suceden en el tiempo y así esta semana el diario El Mundo publicaba que gran parte de los problemas se debían a ‘sabotajes’ que no ha demostrado nadie. Este jueves, la Cadena Ser ha publicado unos audios grabados durante una reunión del Hospital “Príncipe de Asturias” de Alcalá de Henares en la que abordaban los problemas que les está suponiendo el Isabel Zendal. Han perdido personal que ha sido trasladado al nuevo centro y, además, los pacientes no quieren trasladarse allí para ser tratados de la Covid-19. “Nos quitan al personal, el personal está en el Zendal… Es que vamos a entrar en una espiral. No tenemos profesionales porque están allí pero no les mandamos pacientes y nos quejamos de que no tenemos profesionales”, aduce la gerente Dolores Rubio. Y es que en lo que va de crisis sanitaria, tan solo ocho pacientes de este hospital han sido trasladados al Zendal.
Según se escucha en los audios, el personal relata que la primera reacción de los enfermos es no poner impedimentos a su traslado, pero tras comunicárselo a sus familiares cambian de opinión ya que valoran negativamente la situación. La gerente, sin embargo, da con la solución, aunque es tan drástica que probablemente roce lo legal y con toda seguridad traspasa todos los límites éticos: propone quitar los teléfonos a los pacientes para que no se comuniquen con sus familias. “La familia hay que mantenerla fuera -afirma- ¿por qué tiene que llamar a la familia? ¿Por qué tiene que tener móvil?”.
En otro punto de la reunión alerta que podrían tener ‘boicoteadores’ y recomienda “habrá que empezar a trabajar el punto de vista de los informadores que cogen el teléfono y habrá que ver a quién tenemos al teléfono porque a lo mejor tenemos al boicoteador dentro”, lanzando la idea de que sea el propio personal el que se está encargando de convencer a los pacientes para que se nieguen al traslado. Una vez más, estas acusaciones se hacen sin pruebas que lo sustenten.
PETICIONES DE DIMISIÓN INMEDIATAS
El PSOE-M ha exigido este mismo jueves la inmediata dimisión de la directora gerente del Hospital “Príncipe de Asturias” por pretender incomunicar a los pacientes enfermos de Covid19 de sus familiares para que no rechacen el traslado al hospital de Valdebebas. En el seno de los socialistas madrileños consideran “inadmisible impedir la comunicación quitándoles el móvil a los enfermos y una falta de respeto a los profesionales que trabajan en el centro”.
Además, van a pedir plenos extraordinarios en los 12 municipios que atiende el hospital para pedir la dimisión de Dolores Rubio, es decir, Alcalá de Henares, Anchuelo, Camarca de Esteruelas, Corpa, Meco, Pezuela de las Torres, Santorcaz, Los Santos de la Humosa, Torres de la Alameda, Vadeavero, Valverde de Alcalá y Villalbina.
Asimismo, el Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid registrará una Proposición No de Ley (PNL) para pedir el cese de la gerente.
Los socialistas recuerdan que Dolores Rubio fue elegida como gerente incumpliendo la Ley 11/2017 de 22 de diciembre, de Buen Gobierno y Profesionalización de los Centros y Organizaciones Sanitarias del SERMAS primando su perfil político ante el profesional. Rubio es presidenta del Foro Abierto de Sanidad del PP de Madrid y miembro de la Comisión Nacional de Sanidad del PP desde hace 14 años.
El vicepresidente del Gobierno madrileño, Ignacio Aguado, también ha pedido la dimisión de Rubio y ha afirmado que “No se puede privar a un paciente de hablar con su familia, no se le puede privar de tener teléfono móvil... Y las personas que abogan por eso, creo que no deben estar en el cargo que están ocupando en este momento”.
El resto de grupos políticos de la oposición, Podemos y Más Madrid, han pedido también la dimisión de la gerente y tachan la situación de “vergüenza” ya que consideran que “es una insensibilidad humana para los enfermos y las familias”.