El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recalcado la importancia de la democracia como garantía de la estabilidad mundial. Durante la celebración de la Conferencia de Embajadores -que no se celebrada desde el año 2008-, el presidente ha evidenciado el apoyo de España ante la nueva etapa democrática que recupera EEUU con la próxima gestión capitaneada por Joe Biden. De esta manera, Sánchez ha condenado todo acto que ponga en peligro la seguridad de cualquier democracia, como el asalto al Capitolio de EEUU o la falta de diálogo en las elecciones venezolanas. En este acto, el presidente del Gobierno ha señalado los principales objetivos de España a cometer en su estrategia de política exterior 2021, apostando por el multilateralismo y la cooperación, y no solo en el ámbito europeo. Ajustándose a los nuevos tiempos, Sánchez ha querido hacer hincapié en la imprescindibilidad de actuar de manera solidaria en el reparto de las vacunas contra la Covid-19.
En apenas dos días EEUU comenzará una nueva gestión gubernamental alejada del populismo reaccionario que ha dejado la diligencia del actual presidente saliente, Donald Trump. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido reflejar su “firme apoyo” y el de toda España hacia la nueva administración democrática que retomará EEUU de la mano de Joe Biden y Kamala Harris. Este lunes, durante la celebración de la Conferencia de Embajadores – la cual no se celebraba desde el 2008- ha querido exponer los principales puntos a cumplir de la política exterior planeada por el Gobierno español para este 2021. Uno de ellos tiene que ver con la “aliada principal” del país, EEUU, tal y como ha señalado Sánchez. En esta celebración, el presidente del Gobierno ha querido condenar el asalto popular al Capitolio, avivado por el propio republicano Trump. Sánchez ha advertido que este tipo de gestión llevada a cabo mediante las redes sociales supone “nuevos riesgos y amenazas” a los que se deben de enfrentar todas las democracias del mundo, las cuales, según ha expuesto, se sintieron “atacadas”: “La democracia es una planta que no brota por sí sola, que no crece sin protección y cuidados (…), -está siendo atacada- por un enemigo nuevo y muy peligroso, que utiliza y difunde la mentira a gran escala, sirviéndose de las redes sociales”. Es por ello, por lo que insiste en la necesidad de “cuidarla y protegerla hoy más que nunca” y de manera conjunta.
Sánchez ha advertido que el respeto a la democracia, a la Constitución, es un deber que tiene que ser cumplido de manera continuada y no a “ratos”, pues la garantía de una gobernanza “más sostenible e inclusiva”, como la que va a comenzar EEUU, solo es factible mediante el respeto de las normas democráticas: “No hay democracia sin instituciones democráticas ni respeto por el Estado social y de derecho”. Con estas declaraciones ha querido dejar claro que España va a seguir luchando por mantener el “orden internacional abierto frente a los que propugnan modelos cerrados, autoritarios”, puesto que este tipo de actitudes adversas a los principios o hacia los iconos de la historia de la democracia se definen así solas: “Ilustran cómo acaba el populismo reaccionario”, ha comentado el presidente.
América Latina y Europa
En esta misma línea, Sánchez ha querido señalar la importancia de estas relaciones internacionales, tanto para el buen funcionamiento y el progreso de España, como del resto de países del mundo, especialmente en este contexto de pandemia. El presidente ha querido recalcar la imprescindibilidad de ser solidarios con los países latinoamericanos en lo que respecta al reparto de vacunas contra la Covid-19. Con un total de 8.488.099 casos por coronavirus, Brasil es el tercer país del mundo con mayor número de contagios y muertes -superado por EEUU (23.938.288 casos) e India (10.571.773), según datos facilitados por la Universidad de Johns Hopkins. Por ello, Sánchez ha insistido en la necesidad de colaborar para aguardar un reparto de dosis equitativo formando así regiones más “estables, integradas y prósperas” gracias al diálogo. Un dialogo que ha querido denunciar ante su carencia en Venezuela. El presidente, apostando por la democracia como la única estrategia soluble para garantizar la estabilidad política, ha manifestados que las elecciones celebradas el pasado mes de diciembre en el país no fueron “ni justas ni libres”. Es por ello por lo que el presidente ha revelado que la principal estrategia de España ante este tipo de actuaciones gubernamentales -aludiendo a la efectuada por Nicolás Maduro, presidente de Venezuela- se fundamenta en la consecución de unas elecciones democráticas en la que los “venezolanos y venezolanas hablen”. Una propuesta que, en esta línea democrática, debe de verse reforzada por el apoyo del resto de países en la Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar el próximo mes de abril -días 21 y 22-.
Respecto al ámbito europeo, apostando por el multilateralismo, el presidente, esperanzado por un “nuevo periodo dorado de la diplomacia española” y “también de la cooperación”, ha señalado que el principal objetivo a cometer es impulsar la “autonomía estratégica” de la UE en materias como salud, soberanía digital o migración, atendiendo a esta última por la política violenta llevada a cabo por Turquía en países como Libia o Siria. “Más allá de Europa, España debe de seguir jugando un papel decisivo, determinante en las regiones de influencia tradicional: América latina, el Magreb… pero también relaciones con nuestros socios en América del norte, en Asia y en África. Tanto en unas como en otras, son necesarias nuevas ideas, nuevas propuestas, y un papel mucho más importante de la diplomacia y de la acción exterior en su conjunto”, ha comentado el presidente.