La ola de frío polar que sufre España, por el paso de la borrasca ´Filomena´ ha devuelto al debate público el problema del precio de la energía y la pobreza energética que conlleva, lo que hace que muchas familias no tengan recursos para calentar sus viviendas de la forma adecuada. La subida de la demanda ha originado que la energía sufra un pico en su precio. La ministra portavoz, Mª Jesús Montero, ha explicado al detalle las causas de este incremento, recordando que el Gobierno actual ha ido aprobando normativas para modificar un sistema desfasado que viene de lejos, cuando en su 2004, José María Aznar, privatizó las Eléctricas por 31.747 millones de Euros, con Rato como ministro de Economía, lo que supuso la libertad de las mismas para incrementar los precios y por tanto sus beneficios. No obstante, el Gobierno de Sánchez ha solicitado a la Cominsión Nacional del Mercado de la Competencia, que estudie esta subida, para tratar de que no se refleje apenas en el recibo final del consumidor.
La ministra de Hacienda y portavoz gubernamental, Mª Jesús Montero, afirmó este martes tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo lleva tiempo trabajando para abaratar el precio de la luz, tal y como se comprometió con la ciudadanía. Pero dado que el actual sistema viene de lejos, desde que en 2004, en los últimos días de su Gobierno, Jose María Aznar privatizó las compañías eléctricas, siendo vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato. Por esta acción política el Estado se embolsó 31.747 millones de Euros, pero dejó al Gobierno sin capacidad plena para graduar los precios finales del recibo de la luz. Desde entonces, diversos gobiernos socialistas vienen profundizando en el desarrollo de las renovables para que la propia competencia les dificulte realizar subidas que podrían ser consideradas como abusivas.No obstante, el Ejecutivo actual ya ha instado al CNMC, Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, para que estudie esta subida.
Aunque el actual Gobierno espera que esta legislatuar sea la que de un gran auge a la transformación ecológica y al desarrollo de las energías renovables, como comunicó esta misma semana, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aún quedan modificaciones por aprobar para que no se produzcan picos de precios como está ocurriendo durante estos días en los que la demanda se ha disparado por la ola de frío. La consecuencia más inmediata de estas subidas de precios es que se recrudece lo que se conoce como “pobreza energética” y que hace que numerosas familias vulnerables no puedan calentar sus domicilios de la forma adecuada. Para estas familias, el Ejecutivo tiene ya vigente un decreto mediante el cual exime a estas familias de pagar los recibos.
La dirigente socialista y ministra de Economía, Montero, explicó que el PSOE lleva en su programa medidas para abaratar el precio de la luz y que en los dos últimos años se ha conseguido una rebaja de los costes de la electricidad de alrededor del 40%. Por su parte, Unidas Podemos quiere más medidas, aunque ahora que están en el Gobierno de coalición, son conscientes de que éstas tendrán que ser a largo plazo, así como la apuesta de crear una empresa pública de energía y recuperar lo público que fue vendido a “capitales extranjeros” durante los gobiernos conservadores. En el enunciado resulta fácil, en un Estado de Derecho como es el nuestro, es harto complejo y largo en el tiempo.
Entre las medidas aprobadas, la ministra Mª Jesús Montero, resaltó la aprobación del anteproyecto de Ley para la tramitación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) con el que se persigue que se eviten subidas abusivas y que permitirá una reducción de precios del 13%. También puso en valor la puesta en marcha del denominado “bono social” que cuenta en la actualidad con 1,3 millones de beneficiarios y que protege en cierta medida a consumidores vulnerables como familias de rentas bajas o familias numerosas.
La ministra de Transición Ecológica, Terea Ribera, también explicó esta semana que no se puede evitar, de forma inmediata, que las Eléctricas, que controlan el mercado de la competencia, suban de golpe el precio de la luz, ya que depende de un sistema ideado por el Ejecutivo de José María Aznar y que lo deja en manos de las grandes compañías generadoras de energía. El socio morado del Gobierno, pide que se hagan más esfuerzos para reducir aún más el precio. Así, Pablo Echenique pide que “no podemos seguir manteniendo este sistema por más tiempo, es necesario reformarlo”. Y añadió que lo sucedido durante estos días supone una evidencia de que “el sistema de subastas marginalistas es defectuoso”. Algo ya conocido desde hace tiempo por los gobiernos socialistas y que vienen trabajando en revertirlo. Un compromiso que el Ejecutivo de Sánchez, se marcó para esta legislatura. Podemos va más allá, y en la teoría, lanza una apuesta por la creación de una empresa pública de energía que compita con el “oligopolio privado” o si no “recuperar para la pública empresas que fueron malvendidas por los Gobiernos de Aznar, a capitales extranjeros como Endesa”. Postulados teóricos, que sobre el terreno, implican una compleja serie de transformaciones y medidas a largo plazo.
EL GOBIERNO DESCARTA BAJAR EL IVA
Una de las medidas que efectos más inmediatos tendría para bajar el recibo de la luz sería la aplicación de un IVA reducido, pero la ministra Mª Jesús Montero, recordó que España está advertida por la Comisión Europea “por el uso que se hace de forma abusiva” de este tipo de IVA.
También recordó la ministra, que lo que está ocurriendo estos días es un “pico concreto” marcado por unas condiciones muy excepcionales, pero de manera general el Gobierno está cumpliendo con su compromiso de bajar los costes de la electricidad.
CÓMO SE ESTIPULA EL PRECIO DE LA LUZ
El actual sistema que fija el precio de la luz se basa en dos conceptos: el término de potencia y el término de energía.
El término de potencia es un importe fijo en la factura y no varía en función del consumo que tenga el consumidor final. Este importe está referido a la potencia máxima contratada que determina la cantidad de electricidad máxima que podemos usar a la vez. De tal forma que si se consume menos del 85% de la potencia contratada se cobra el 85%, pero si se consume entre el 85% y el 110% se cobra el 100% del término de potencia contratada. Por eso hay que controlar muy bien qué potencia tenemos en nuestro domicilio.
Pero el mayor problema con el recibe se presenta con el otro concepto, el del término de energía. Se refiere a la cantidad de luz que se consume en el hogar o en una empresa. Este consumo se mide en kilowatios/hora y la cuantía de esta medida depende del precio de la energía y de la tarifa contratada.
La energía se obtiene de distintas fuentes (eólica, solar, hidráulica, carbón, nuclear y térmica) y las primeras son más baratas que las última. La energía producida se subasta diariamente en el “pool eléctrico”, donde las empresas generadoras ofertan la luz que compramos a las comercializadoras para distribuirla a nuestros clientes. Como en cualquier subasta, también en el “pool eléctrico”, precio por kWh varía según la oferta y la demanda y, de este modo, cuando se genera menos energía se produce un incremento del precio luz y, cuando hay más, un descensos.