Este lunes, los ministros Fernando Grande Marlaska, José Luis Ábalos y Margarita Robles, han comparecido para dar las últimas novedades de la situación tras el paso de la borrasca "Filomena" y la ola de frío polar que azota la península.
El titular de Transportes, José Luis Ábalos, ha declarado que hay un total de 689 vías de la red principal y secundaria afectadas por cortes de tráfico debido a las intensas nevadas. La carretera C-25 en girona sigue sin poder usarse. Y en otras vías, como la CM-41 o la CM-43 que unen Castilla-La Mancha con Madrid es obligatorio el uso de cadenas. Lo mismo sucede en la Carretera de Toledo-
Por su parte, en la red secundaria hay 137 carreteras cortadas y en otras 300 se precisan cadenas o neumáticos de invierno.
Por ese motivo, la ministra Margarita Robles, ha admitido que sigue el peligro y ha pedido a la población que solo se desplace por motivos estrictamente esenciales.
El Ejecutivo central tiene activado desde la semana pasada el CECOD (Comité Estatal de Coordinación y Dirección del sistema nacional de Protección Civil) presidido por Pedro Sánchez y desde donde se coordinan todas las actuaciones.
El Ministerio de transportes movilidad y agenda urbana, dirigido por José Luis Ábalos, por su parte, activó el pasado miércoles la Unidad de Emergencias y Gestión para combatir los peligros por formación de placas de hielo y nevadas. El plan supuso un despliegue de 1.226 equipos quitanieves y una capacidad de almacenamiento de 202.288 toneladas de fundentes por varias autonomías españolas. Pero la crudeza de la borrasca ha dejado todas las previsiones cortas y esto se ha traducido en la práctica paralización del país.
Sí se atendió y estaba previsto, por ejemplo, un plan para que miles de camioneros no se quedaran bloqueados en mitad de las carreteras. Así se decidió que alrededor de 13.000 camiones se "embolsaran" en determinados puntos ante la imposibilidad de seguir sus respectivos trayectos. Este lunes, 8.000 de ellos se han podido poner en marcha, pero aún falta trabajo por hacer. Además, hay que recordar que la pandemia del coronavirus sigue activa y se ha tenido que improvisar un "plan b" para poder recepcionar las vacunas que Pfizer ha enviado este lunes a España. Con el aeropuerto de Barajas cerrado, el cargamento se ha descargado en Vitoria y desde allí se comenzará el traslado a otros puntos de destino.
La actual crisis no ha estado exenta de la disputa política. Así, este lunes, la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso decía que el Gobierno debía declarar a Madrid como "zona castastrófica" lo que incide directamente en la petición de reparación de daños a los seguros. Se trata de una petición, en principio, que se deberá valorar, pero la dirigente del PP ha aprovechado para llamar "manirroto" al Ejecutivo, afirmando que a un Gobierno "derrochador" no le importará tomar esta medida. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, también del PP, ha declarado en una entrevista radiofónica que está estudiando pedir dicha declaración.
El ministro Ábalos, ha contestado en otra entrevista en Televisión Española y ha afirmado que ahora el objetivo prioritario es recuperar la normalidad y que después habrá que evalurar los daños para tomar una decisión. No parece ahora el momento adecuado de tomar esa decisión.
Hay quien considera que, una vez más, no ha habido una correcta coordinación entre Administración. Ábalos ha considerado que "se podían hacer hecho mejor las cosas", pero se ha mostrado moderadamente satisfecho. De hecho las quitanieves del ministerio trabajan en las calles de Madrid tras pedir el consistorio colaboración. En la capital de España, el alcalde anunció que frente a la fuerte nevada se desplegaron 6.220 operarios para reducir el impacto en 115 calles y las 135 máquinas repartidas por distintas carreteras principales. Después de un fin de semana incomunicados, la prioridad es recuperar la normalidad, despejando sobre todo accesos a hospitales y coches atrapados en la M 30 o M 40 tras recomendarse “que no recojan sus vehículos abandonados”, además de limpiar la red Estatal de Carreteras que ha paralizado a numerosas empresas y trabajadores.
La evolución de las fuertes nevadas no augura un breve deshielo. Las nevadas se marchan, pero darán paso a una ola de frío polar que azotará con más ímpetu hasta en 30 provincias alcanzando los -15 grados, temperatura que dificultará que la nieve se derrita hasta el próximo jueves. Como consecuencia, medios de transporte como la EMT o la mayoría de líneas de cercanías siguen sin funcionar, muchos coches siguen abandonados en principales vías madrileñas, muchos viajeros han tenido que prorrogar su estancia en ciudades que no son las suyas, estimándose la reactivación del AVE y el resto de trenes a partir de este medio. En el ámbito educativo, el equipo del Gobierno de la capital sigue valorando cuándo se procederá a la apertura de los centros (al igual que en otras comunidades como Castilla- La Mancha, Cataluña y Castilla y León), decisión ya tomada por Almeida y la consiguiente anunciada a lo largo del día de hoy o mañana por la presidenta Ayuso.
Otros daños podrían pasarnos gran factura. Las salidas y multitudes generadas por las ansias de nieve en las calles, parques y puntos clave como la puerta de sol, dejan mucho que desear. Nos hemos olvidado eso de “respetar la distancia y medidas sanitarias”, lo que demuestra que somos igual de irresponsables que nuestros políticos. A la espera de ver cómo evoluciona la situación provocada por “Filomena” y el ansiado derretimiento, además de un posible repunte de datos epidemiólogos por las festividades navideñas y aglomeraciones como esta, el avión que traía más dosis de la vacuna Pfizer al aeropuerto de Madrid ha tenido que modificar su rumbo, aterrizando en Vitoria y con la esperanza de llegar pronto a la capital por carretera, a pesar de que los indicios digan lo contrario.