Primero fue el denominado caso Delcy Rodríguez, montado sobre una falacia, pero que sirvió de artillería a la prensa cavernaria de la derecha aficionada a los bulos, y que fue archivado por la Justicia. Después el acoso a su domicilio durante el confinamiento por el coronavirus, entre medias siempre cuestionando su intimidad y su vida familiar, y ahora, el último viaje del ministro a Canarias. El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos está en el objetivo prioritario de la derecha y de sus medios afines que llevan meses de instigación que ha llegado hasta límites insospechados.

El pasado fin de semana, el dirigente socialista estuvo en un viaje oficial a las Islas Canarias con motivo de la crisis migratoria que sufre el archipiélago. Paralelamente, su familia también viajó para compartir con el político las pocas horas que tenía libre, acabó sus obligaciones el sábado a las 20:00 horas y quiso compartir la noche de sábado y parte del domingo siguiente. Pero el rotativo cada vez más escorado y aficionado a los bulos, ha publicado informaciones que insinúan que Ábalos utilizó medios públicos para pagar el viaje y el alojamiento a su mujer e hijos y a sus escoltas, algo que ha soliviantado y cabreado al ministro. El dirigente socialista ha desmentido todas esas informaciones que define como falsas y ha pedido de una vez por todas que respeten su privavidad, la de su familia y, sobre todo, de sus hijos menores.

Este jueves, Ábalos intervino en un programa de televisión para defenderse de tales insinuaciones y para pedir respeto para la privacidad de su familia. Además, avisó que estaba siendo objeto de una “intimidación” a través de informaciones falsas. El titular de Transportes afirmó en el programa de Risto Mejide que “todo lo que afecta a la familia de uno sienta mal. Los hijos y la familia hay que respetarlo”. Y explicó que “yo terminé mi jornada el sábado a las ocho de la tarde y el domingo me fui, no sé si eso es alargar mucho (un viaje)”. Además, aclaró que “lo he pagado yo” y podría demostrarlo con las facturas del alojamiento y del transporte “es grave la insinuación”, ha dicho el ministro que no es la primera vez que se ve atacado en su intimidad y en su privacidad.

Sobre el asunto, José Luis Ábalos quiso defenderse “díganme en dónde está prohibido que yo concilie mi vida familiar. Si yo veo a mis hijos solamente en la noche ¿cuál es el problema? ¿me dicen también cómo llevo mi vida privada? ¿tengo que pedir permiso?”. Y pidió que se “deje a la familia fuera”.

No es esta la última polémica que ha tenido que soportar el ministro. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana el mismo medio que publicaba las informaciones sobre el viaje publicó que los hijos del ministro acudían a un centro de educación concertada, a lo que Ábalos sostuvo que “no es cierto. Sólo hay un niño que tiene siete años y podrían haberse limitado a decir que era un centro de educación concertada y ya, no señalar al centro. Porque eso cualquiera que quiera ir a visitarlo ya sabe dónde está y eso a un niño de siete años no se le hace”, manifestó el ministro. Por otro lado, conviene explicar que aquí en Madrid, para los padres elegir un colegio que no sea concertado, dado el mejor tratamiento que hasta ahora han tenido los concertados, es arduo difícil.

Para cerrar la polémica, Ábalos quiso lanzar una petición “no tensionemos más, porque a algunos también nos gustaría ser libres, libres de elegir un centro escolar en Madrid donde la elección por lo público no está garantizada, libertad es poder salir de la casa sin que nadie te insulte. Yo también quiero ser libre en mi país. Esto es una intimidación a mi familia. Y esto nos retrotrae a los peores años de la historia de este país”.

EL SUPREMO ARCHIVA LA CAUSA CONTRA ÁBALOS POR SU ENCUENTRO CON DELCY RODRÍGUEZ

El Tribunal Supremo ha archivado la causa derivada de las querellas que presentó Vox y el Partido Laócrata contra el dirigente socialista por su encuentro el pasado mes de enero con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.

El juzgado considera acreditada la entrevista, pero rechaza que el hecho sea constitutivo de un delito de prevaricación como pedían las acusaciones. El caso era tan obvio y estaba tan claro que no constituía en absoluto delito alguno, que sorprende cómo ciertos medios pueden montar un bluf judicial de la nada, y tener en la picota a un político durante semanas e incluso meses. Por eso, el Gobierno, acreditado por la Unión Europea, ha tomado cartas ante la expansión y el empuje que las fake news están teniendo por parte de medios radicalizados que no dudan en pasar todas las líneas rojas, con grave deterioro de las sanas relaciones con la verdad que debe imperar en una democracia plena como es la española.