Un día después de superar el millón de contagios en España, el Gobierno y las distintas Comunidades Autónomas se reunirán este jueves en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para discutir sobre las medidas a adoptar para frenar la curva de contagios. El toque de queda, medida adoptada por varios países europeos, es uno de los puntos principales que se debatirán esta tarde como medida de contención a la segunda ola de coronavirus que ya sufre todo el territorio nacional.
La complicada situación del coronavirus en España está obligando al Gobierno a incrementar las medidas. El Ministerio de Sanidad presentará esta tarde a las 17 Comunidades Autónomas una nueva versión del borrador que se ha ido puliendo durante la última semana, con los nuevos indicadores homogéneos para combatir la pandemia. Además, se debatirá sobre la posibilidad de establecer restricciones adicionales, como es el caso del toque de queda.
La negociación política durante esta última semana ha sido muy intensa, con el fin de llegar a la reunión de esta tarde con un pacto más cerrado que el de la última vez, cuando la Comunidad de Madrid y varias comunidades gobernadas por el PP votaron en contra del documento presentado por Sanidad y provocó la implantación del estado de alarma en Madrid. Según fuentes del Gobierno y de distintas regiones, esta vez los ánimos están más calmados, sin embargo, la actitud de Madrid es imprevisible.
Aunque la Comunidad de Madrid fue la primera en plantear el toque de queda, durante las últimas horas no ha dejado clara su postura y ha hecho alarde de su confusión, manifestando que cuando expuso la medida lo hacía de manera coloquial, ya que su principal objetivo era reducir los botellones nocturnos realizados por los jóvenes. Aún está por ver que pasará, ya que el sábado expira el estado de alarma y para poder implantar el toque de queda se necesita poner en funcionamiento un estado de alarma previo, según ha recordado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Por su parte, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha se han mostrado favorables a implantar esta medida. Además, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha pedido “un planteamiento ahormado a nivel nacional”, ya que considera que la medida debería implantarse en todo el territorio para que realmente surta efecto y se pueda doblegar la curva de contagios. Sin embargo, si se llegase a aprobar para toda España, Canarias ha pedido quedar excluida, dada la evolución favorable de la pandemia en las islas.
Aun está en el aire la puesta en práctica del toque de queda y tampoco está claro a partir de qué hora se establecería. Las regiones más estrictas piden su implantación a partir de las 21.00, como ha hecho Francia, mientras que otras manifiestan que sería factible a partir de las 00.00. Aun así, el Gobierno ha manifestado que es una medida sencilla de aplicar que ayudaría a la policía a controlar las calles de una manera más fácil a partir de una determinada hora, y además, no generaría una gran alteración de la actividad económica del país.
En este sentido, el PP ha establecido que está dispuesto a aceptar el toque de queda, siempre que sea “homogéneo” y esté promovido por el Gobierno. La vicesecretaria general de Políticas Sociales del PP, Ana Pastor, ha marcado la posición nacional de su partido: “Reclamamos al ministro Illa, como autoridad sanitaria de nuestro país, que establezca criterios homogéneos y claros, basados en informes técnicos, para responder a la situación de la pandemia. Basta ya de mirar para otro lado”.
Para Castilla y León, la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia y Galicia, es Salvador Illa el que tiene que proponer la medida y aprobarla en base a unos indicadores que sean idénticos para todas las comunidades, sin realizar “trajes a medida” como el del estado de alarma madrileño. “Hay que tomar medidas para que haya menos movilidad; el toque de queda dependerá de cómo se articule, pero lo tiene que proponer el Ministerio”, han insistido los populares.
Sin embargo, el PP no se pronuncia sobre si apoyaría el estado de alarma que iría aparejado al toque de queda, tal y como establece el Gobierno: “No nos podemos pronunciar sobre algo que no existe; ni hemos pedido el estado de alarma ni pedimos el toque de queda. Sólo pedimos que el Gobierno proponga medidas alternativas, nada más”.
Cierre de la hostelería a partir de las 22.00
El toque de queda no es la única medida que se debatirá esta tarde en el Consejo Interterritorial del Consejo de Salud. Asimismo, Sanidad propondrá a las distintas autonomías el cierre de los bares y restaurantes a partir de las 22.00 en aquellas zonas donde los niveles de la pandemia estén en peores cifras, o restringir al máximo el aforo interior en las no tan perjudicadas.
En el plan de contención de la pandemia, presentado hace una semana por el Ministerio de Sanidad, se analizaba la incidencia del coronavirus en las distintas regiones, a través de cuatro estadios (bajo, medio, alto y extremo) en función de ocho indicadores principales y 20 secundarios. El mapa que muestran estos parámetros coloca a la mayor parte de España en niveles altos o extremos. En nivel de riesgo extremo se encuentran Aragón, Castilla y León, Cataluña, la Comunidad de Madrid, Navarra y La Rioja; en el nivel alto están Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Murcia y el País Vasco; en el nivel medio destacan Baleares, Canarias, Cantabria, la Comunidad Valenciana y Extremadura; y, por último, en riesgo bajo solo se encuentra la región de Galicia.
Por su parte, en Cataluña, los bares y restaurantes ya se encuentran clausurados y solo se permite servicios de comida para llevar y a domicilio.