Una semana más, la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados se ha convertido en un ‘control de reproches’, especialmente por parte de los partidos de la oposición. Pablo Casado, ha preguntado al presidente por unos hipotéticos recortes que deberá hacer el Ejecutivo en el fututo, y el Presidente socialista se ha mostrado contundente al recordar al PP la ‘operación Kitchen’ y les ha acusado de “tapar un delito con otro”. En el rifirrafe político de este miércoles la oposición ha vuelto a sacar a ETA, la corrupción, la gestión de la pandemia, la renovación de los órganos judiciales… en definitiva la ristra de acusaciones ya conocida.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha augurado malos tiempos para España y su economía. Ha recordado que los organismos económicos internacionales prevén una importante caída del PIB de nuestro país lo que obligará, según su relato, al Gobierno de España a acometer una serie de fuertes recortes que podría afectar a las pensiones o a los salarios de los funcionarios. También ha acusado a Sánchez de “recortar el Estado de derecho” y ha sacado a relucir la Ley de Memoria Democrática que ayer inició su trámite parlamentario tras su paso por el Consejo de Ministros.
En su respuesta, el presidente del Gobierno se ha mostrado contundente con los duros ataques de la oposición popular. Hoy no era el día de pedir unidad en estos tiempos en los que el coronavirus centra, o debería centrar, la atención de todos. El líder socialista parece haberse cansado de pedir la colaboración del Partido Popular para renovar las instituciones, para ayudar a sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado importantísimos, para, en definitiva “arrimar el hombro”.
Este miércoles, sin embargo, Sánchez ha respondido a Casado recordándole algunas de las medidas más importantes que ha puesto en marcha su Ejecutivo como los ERTE’s, las ayudas a los autónomos, etc.
A continuación, ha pasado al ataque contra un Partido Popular acuciado nuevamente por nuevos casos de presunta corrupción. El presidente del Gobierno ha acusado a los populares de “tapar un delito con otro” en referencia a la ‘operación Kitchen’ y ha instado a Casado a que tome medidas para de verdad demostrar que su partido “no es el de Mariano Rajoy y el de José María Aznar”. “Los únicos recortes que necesita la política en España es recortar la corrupción del Partido Popular”, ha dicho el presidente.
Sí ha aprovechado Sánchez para pedir nuevamente al PP que cumpla la Constitución y desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Le ha solicitado una vez más que acepten negociar la renovación de las instituciones del Estado, entre las que también están pendiente la elección de un nuevo Defensor del Pueblo o del presidente o presidenta de RTVE.
INÉS ARRIMADAS PREGUNTA POR UNA POSIBLE IMPUTACIÓN A PABLO IGLESIAS
La líder de Ciudadanos también ha preguntado a Sánchez en esta sesión de control y se ha interesado por el futuro judicial del vicepresidente segundo Pablo Iglesias. “¿Qué va a hacer si imputan finalmente al señor Iglesias?”, ha querido saber la dirigente del partido ‘naranja’. El presidente le ha contestado con formas mucho más suaves que las que dirigió al partido liberal la semana pasada y le ha dicho que “el Gobierno tiene un compromiso absoluto con la regeneración” y le ha recordado a Arrimadas los casos de corrupción que afectan al PP, un partido que es socio de Gobierno de Ciudadanos en muchos lugares, ha recordado Sánchez.