Este 7 de septiembre, ha tenido lugar el comienzo del Año Judicial en la Sede del Supremo. La apertura del Año Judicial comenzó con la llegada del Rey a la Sede del Supremo a las 12 horas, donde le esperaban una treintena de personas con vítores como “viva el Rey” y “viva el Rey Juan Carlos” a la vez que desplegaban una bandera de España. Con aplausos fueron recibidos así mismo el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. La apertura del Año Judicial fue definida como “descafeinada” a causa de la pandemia.
Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha declarado que la renovación del órgano de los jueces es una “seria anomalía”, y que el CGPJ tiene relevantes funciones como nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario, que son permanentes y que, por tanto, deben seguir desarrollándose con normalidad. El objetivo es “no producir un grave quebranto” a la Justicia española "a la que dañaría una paralización institucional mantenida en el tiempo, en un momento en el que debe afrontar unos retos enormes".
Asimismo, Lesmes hizo referencia a la pandemia por coronavirus y el estado de alarma que provocó, y subrayó que la crisis es una oportunidad para avanzar, entre otras cosas, en la “ineficientemente organizada” Administración de Justicia. Según sus palabras, tiene “procesos interminables y con una digitalización de su funcionamiento muchas veces iniciada pero nunca terminada”.
Al hilo de la pandemia, el presidente del Tribunal Supremo recordó que otra de las graves consecuencias de la enfermedad es la “generación de importantes tensiones en el orden legal de los Estados”. También apuntó que, si la labor judicial ya era compleja antes de la situación creada por el Covid-19, este “ha mostrado con crudeza las debilidades del sistema judicial y procesal”.