Las primeras reacciones a la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se hicieron esperar. El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, consideró que acudiría al estado de alarma planteado por el Ejecutivo si fuera necesario, aunque no por el momento, ya que la situación en la comunidad está "controlada". "No es satisfactoria pero ahora no se dan las circunstancias para este planteamiento", añadió. Por su parte, su homólogo en Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, también resaltó que en su región "no se dan" las circunstancias "en este momento" aunque abrazó la medida.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, advirtió, sin embargo, que "la clave del estado de alarma reside en la movilidad, y si se adoptan medidas sin tener en cuenta este aspecto tendrían poca utilidad". También el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha afirmado que no lo contempla "a día de hoy", y apunta que "en la situación en la que estamos y con las medidas que estamos tomando no sería necesario ni sería imprescindible".
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern de Cataluña, Meritxell Budó, ha adelantado que estudiará "detenidamente" la invitación de Sánchez una vez conozcan "todos los detalles". Asimismo, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, ha manifestado que "en este momento" no es necesario, acusando al jefe del Ejecutivo de "eludir su responsabilidad" con una propuesta que, a su parecer, no es "ni ágil ni eficaz" y que "invade una competencia que por ley orgánica es sólo del jefe del Gobierno de España".
Tampoco ha gustado la medida al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien ha rechazado de pleno la vía de los estados de alarma individualizados, anunciando además una propuesta alternativa que remitirá al Ejecutivo central.
El Gobierno de Ceuta con Juan Vivas (PP) a la cabeza, ha solicitado a la Secretaría General de la Asamblea un informe "jurídico" sobre si su Administración podría pedir la declaración de un estado de alarma limitado.
El lendakari, Iñigo Urkullu, tampoco cree que sea necesario un nuevo estado de alarma y ha defendido la actual coordinación y "comunicación permanente".
Tras las no pocas críticas por parte del sector educativo y los sindicatos a su plan de vuelta a los colegios, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado que solicitará "todo aquello que haga falta si sirve para proteger la salud de los ciudadanos". Su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, considera que nos es la solución y acusa al Gobierno de "echarse de nuevo a un lado".
Tampoco el Gobierno de Baleares, Murcia, Aragón y Cantabria consideran necesaria la aplicación, por ahora, de un estado de alarma individualizado, sin embargo, Murcia ya ha pedido al Gobierno central la colaboración de 60 de rastreadores militares, mientras que el Ejecutivo gallego también está interesado en este refuerzo.