En la tercera noche de la Convención Demócrata, y el discurso oficial de aceptación de la candidatura a la vicepresidencia en el partido demócrata, el foco principal estuvo en las mujeres que intervinieron. Harris, Pelosi, y Clinton acapararon los momentos estelares del evento.
La tercera noche de la Convención Demócrata estuvo marcada por la presencia de importantes figuras femeninas: la estrella de la noche fue la recién nombrada candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris. La acompañaron Hillary Clinton y Nancy Pelosi, entre otras.
Harris es la tercera mujer en ser nominada candidata a la vicepresidencia en uno de los partidos principales (aunque ninguna lo ha conseguido de momento), y la primera afroamericana y asiática en el puesto. Ayer aceptó formalmente su nominación.
La candidata superó con éxito el reto impuesto por el orden de los oradores, dado que su turno llegó después del de Barack Obama, conocido mundialmente por sus discursos. Harris inició su momento recordando a su ya fallecida madre, dedicándoles las palabras: “hoy no dejo de pensar en esa mujer de 25 años llegada de India que me dio a luz en Oakland y que nunca imaginaría que hoy estaría aquí diciendo estas palabras: acepto vuestra nominación a vicepresidenta de los Estados Unidos de América”.
Asimismo, atacó el papel de Trump como presidente, si bien no de manera tan directa e hiriente como otros oradores, tanto esa noche, como las previas. Su discurso se destacó por tener un tono más bien optimista y esperanzador, contrastando en gran medida con el de Obama, que acusó a Trump de haber convertido la presidencia estadounidense en un “reality show” y de “no haber crecido en el trabajo porque no puede”.
Por otra parte, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, intervino remarcando la heterogeneidad de la composición del partido demócrata, “con más de un 60% de mujeres, personas de color, y LGTBQ”, así como la lucha por la igualdad que podría ser ganada de salir elegidos Harris y Biden. De Trump señaló la falta de respeto hacia las mujeres que lo caracteriza, así como hacia el bienestar del país.
Como no podía ser de otra manera, el discurso de Hillary Clinton estuvo marcado por la carrera presidencial en la que ella misma `participó contra Trump, en 2016. Remarcó que estas elecciones no pueden ser del tipo “podría-debería” haber votado a otro candidato, o haber votado a secas. Clinton llamó al público a acudir a las urnas (de manera física o virtual) reclamando que “América debería tener un presidente mejor”, y que esto puede ser conseguido desde la unidad del pueblo.