La revista Lancet ha publicado un llamamiento aun escrito firmado por investigadores españoles que pide realizar investigaciones independientes sobre la pandemia y su gestión en España, país que no debería haber tenido mayor problema a la hora de contener el virus, y que ha sido uno de los más afectados del mundo.
Son las cifras las que sorprenden: “más de 300.000 casos, 28.498 muertes confirmadas, y un exceso de alrededor de 44.000 muertes, a 4 de agosto de 2020. Más de 50.000 trabajadores de la salud han sido infectados, y casi 20.000 muertes se dieron en residencias de ancianos”. Pero, por otra parte, ránquines internacionales sitúan a la sanidad pública española en el puesto decimoquinto.
20 científicos son los que firman una carta publicada el 6 de agosto, y dirigida al director, en el que se expresa la necesidad de realizar una investigación independiente acerca del progreso del covid en España. En particular, la carta llama a analizar las estrategias del gobierno central y autonómicos, y las consecuencias de la descoordinación entre ambos, pero también recuerda que “ahora se necesita una evaluación integral de los sistemas de salud y asistencia social para preparar al país para nuevas oleadas de covid-19 o futuras pandemias, identificando debilidades y fortalezas, y lecciones aprendidas”, y no pretende culpabilizar a ningún sector responsable de la gestión de la pandemia en concreto.
Entre los firmantes se encuentran Alberto García-Basteiro, virólogo, Helena Legido-Quigley, investigadora de sistemas de salud pública, el catedrático Ildefonso Hernández, Rafael Bengoa, exconsejero de Sanidad del País Vasco, o Margarita Bengal, viróloga del CSIC, entre otros.
A pesar de ello, critica con dureza condiciones que han provocado el impacto mayor del covid en España, tales como la falta de preparación ante una pandemia, una reacción tardía por parte de las autoridades, decisiones tomadas con lentitud, poca restricción de movilidad de la población, las desigualdades sociales y de salud que sufren grupos vulnerables, y falta de preparación en hogares de ancianos.
Pero también hay que tener en cuenta que la respuesta a la Covid19 se hizo con los datos que se tenían en aquel momento y con los instrumentos y las infraestructuras sanitarias de las que se disponían, por lo que hay que recordar las palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa en sus múltiples comparecencias, cuando afirmaba que "con los datos de hoy, las repuestas de hace semanas hubieran sido otras". Y explicaba que "todos acertamos la quiniéla los lunes".
La carta declara que "ahora se necesita una evaluación integral de los sistemas de salud y asistencia social para preparar al país para nuevas oleadas de covid-19 o futuras pandemias, identificando debilidades y fortalezas, y lecciones aprendidas”.
La OMS ya anunció en junio la intención de realizar investigaciones de índole similar, a las que Suecia y Reino Unido ya habrían aceptado someterse.