En su comparecencia ante los medios de comunicación, Feijóo reiteraba que se debe “a responder por esta confianza mayoritaria” entre vítores de “presidente, presidente” rodeado de su equipo, su madre, su hermana y su pareja. El dirigente del PP gallego también quiso recordar a las más de 600 víctimas mortales del coronavirus en la región.
“Se fueron antes de tiempo y voy a dedicar toda la legislatura a intentar conseguir que nadie más pase lo que pasaron estas familias. Todas esas personas estarán conmigo todos los días de mi mandato. Espero y deseo que este maldito virus deje de ser una amenaza para la gente y que remontemos también en lo económico y lo social. Viviremos las consecuencias con intensidad, pero seremos capaces de salir de la crisis como lo fuimos antes”, garantizaba en su discurso.
Agradeciendo, por otra parte, a todos los gallegos “su comportamiento ejemplar” en una jornada electoral extraordinaria marcada por los ritmos que la pandemia ha impuesto en los comicios que se han desarrollado “en circunstancias anómalas y atípicas”.
Subrayando el “excepcional” respaldo recibido, remarcaba que cumplirá con su cometido porque sabe lo que los gallegos esperan de él y aseguraba: “dije que no quería una Galicia dividida entre partidos y menos entre bloques irreconciliables, y pondré todo de mi parte para cumplirlo”.
Además, apostillaba que antepondría la “moderación” a “posiciones intransigentes de la derecha o de la izquierda”. “Y que dije que no quería una Galicia separada del resto de españoles y los gallegos nos vamos a seguir sintiendo orgullosos de ser españoles”.
Para concluir, agregaba que sabe por qué les han votado y para qué, mientras aseguraba que cumpliría con su “deber” como si fiera el primer día del mandato que comenzara en 2009 hace once años atrás en la Xunta de Galicia.