Tras tres meses de retraso a causa de la Covid-19, este domingo se ha celebrado la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas. Se decidían los gobiernos de casi 5.000 ayuntamientos. Una votación celebrada en medio de la pandemia que ha registrado un 59 por ciento de abstención, alcanzando una cifra récord. La izquierda, con Anne Hidalgo a la cabeza, mantiene París, y Los Verdes han celebrado unos resultados históricos tras ganar en Grenoble, Lyon, Estrasburgo, Tours y Besazón.
La gaditana Anne Hidalgo, representando a la izquierda, ha sido reelegida como alcaldesa del Ayuntamiento de París. Con un 49,5 por cierto de los votos se imponía a su rival conservadora, Rachida Dati, y a la candidata de Emmanuel Macron, Agnès Buzyn. "Vamos a construir un París más amable, donde se pueda vivir mejor, respirar mejor, un París más solidario, que no deje a nadie en el camino", prometía Hidalgo en su discurso frente al Ayuntamiento de París.
Por su parte, el Primer ministro francés, Edouard Philippe, ha sido reelegido en El Havre. La ciudad le ha otorgado el 59 por cierto de los votos, superando así al candidato del Partido Comunista, Juan-Paul Lecoq. La reelección de Philippe es la única victoria del Gobierno de Emmanuel Macron. El resto de los candidatos del Presidente han sido superados por los aspirantes ecologistas.
El secretario general de Europa Ecología Los Verdes (EELV), Julien Bayou, ha declarado que “durante 40 años los ambientalistas nunca han podido influir de tal manera en el curso de los acontecimientos”. Tras el éxito, el partido de Los Verdes está seguro de que el mensaje ecologista debería ser el centro del discurso político en las próximas elecciones presidenciales, que se celebrarán en 2022.
En la ciudad de Perpiñán, ha salido elegido Louis Aliot, el candidato del partido ultraderechista Unión Nacional, superando el 50 por cierto de los votos. Con más de 120.000 habitantes, Perpiñán se ha convertido en la ciudad francesa más grande controlada por la extrema derecha. Una pequeña victoria que el partido de Marine Le Pen celebra tras conseguir derrotar al denominado frente republicado. Una alianza del resto de partidos y votantes para frenar el ascenso de la ultraderecha en el país.
Cerca de 16 millones de franceses estaban convocados para votar. En la primera vuelta, un día antes de que el país decretase la cuarentena, la participación fue del 44,7 por cierto. Y, tres meses después, la segunda se ha visto marcada por un récord de abstención. Solo dos quintas partes de la población han ejercido su derecho al voto. Pese a las importantes medidas de seguridad establecidas, el miedo al contagio ha agudizado la ausencia de los votantes.