Las protestas han colmado las calles de Mineápolis por tercera noche consecutiva. Los disturbios tienen como origen la muerte de George Floyd, un joven afroamericano, a manos de un policía, que clavó su rodilla en el cuello de Floyd por más de ocho minutos, a plena luz del día en mitad de la calle. Este hecho ha causado indignación entre la ciudadanía negra de la ciudad, que se ha lanzado a las calles para protestar contra la inmunidad policial.

El único delito del joven fue intentar utilizar un billete de 20 dólares falso en un comercio. El establecimiento avisó a la policía de ello, y procedieron a detenerle. En ese momento fue cuando le causaron la muerte por asfixia, entre su agónico “I can’t breathe” –no puedo respirar-, que se ha convertido, una vez más, en la consigna de las protestas de los afroamericanos estadounidenses.

Esta noche los manifestantes han llegado a quemar la Comisaría de Policía del Tercer Precinto de Mineápolis, convertida en símbolo, como muestra de su indignación por la muerte de Floyd. El enfado aumentó después de que el fiscal del condado de Hennepin -con jurisdicción sobre Mineápolis-, Mike Freeman, compareciese para anunciar que no tiene intención de imputar cargos ni de detener al agente responsable de la muerte de Floyd, Derek Chauvin.

3171309 (FOTO)

Tras la escalada de los disturbios, que también ha incluido saqueos y quema de coches, el Gobernador del Estado de Minessota, el Demócrata Tim Walz llamó a la movilización a la Guardia Nacional, un cuerpo reservista de carácter militar. Es la primera vez en 34 años que Minessota recurre a este mecanismo como consecuencia de disturbios provocados por las protestas.

La Guardia Nacional, por su parte, ha mostrado su disposición a actuar para sofocar las protestas. Así lo han hecho saber a través de sus redes sociales. "Hemos activado a más de 500 soldados en Saint Paul, Mineápolis y las comunidades cercanas. Nuestra misión es proteger la vida, preservar la propiedad y el derecho a la manifestación pacífica", han comunicado a través de Twitter.

Por su parte, la actuación del Presidente de los Estados Unidos ha vuelto a estar, como casi siempre, cargada de polémica. Respecto a los incidentes de estos últimos días en la ciudad, Trump publicaba un tuit en el que decía: "Estos matones están deshonrando la memoria de George Floyd y no dejaré que eso ocurra. Acabo de hablar con el gobernador Tim Walz y le he dicho que el Ejército está con él hasta el final. Si hay cualquier dificultad asumiremos el control, pero cuando comienzan los saqueos, comienzan los tiros".

La red social Twitter, en una acción sin precedentes, ha ocultado dicho tuit por “glorificar la violencia”. Sin embargo, ha decidido mantenerlo, tras aviso previo de dicha glorificación, por considerarlo “de interés público”, pero ni se le puede dar a “me gusta”, ni responder ni retuitear la publicación.

Al Presidente de los Estados Unidos no le ha gustado en absoluto esta decisión de la red social, a la que ha acusado de “no hacer nada contra la propaganda y las mentiras del Partido Demócrata y China, mientras censura a los republicanos, los conservadores y al presidente”. Así mismo, ha anunciado medidas, en base a la Sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones con el objetivo de hacer más difícil que las redes sociales puedan retirar contenidos.