La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser que el Gobierno sigue trabajando para evitar el cierre de la planta de Nissan en la zona Franca de Barcelona y confirma que no van a parar hasta encontrar una solución que evite el despido de alrededor de 3.000 trabajadores y la destruccción de empleo indirecto.
El Gobierno prosigue en su búsqueda de alternativas que evite el cierre de las plantas de Nissan en Cataluña y, con ello, salvar el empleo de más de 3.000 trabajadores. Así lo ha confirmado este viernes, la titular de Industria, Reyes Maroto, en una entrevista en la Cadena Ser.
Reyes Maroto ha explicado que la situación de la empresas nipona de vehículos lleva años sufriendo una grave crisis económica que se ha intensificado con la pandemia del Covid-19. Antes de la crisis sanitaria, las plantas de Nissan estaban trabajando por debajo del 30% de su capacidad y tras esta situación no han podido remontar su déficit financiero.
A pesar de ello, la ministra ha avisado que para Nissan el coste del cierre de las tres plantas que tiene en Cataluá será elevado, cuya cifra asciende a más de mil millones de euros.
Por ello, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han propuesto un plan de reindustrialización para garantizar empleos y reforzar la cohesión territorial que garantiza la Industria.
Cuestionada sobre las medidas que ha anunciado Francia acerca de las ayudas e incentivos a aquellas empresas que traigan empleo a su país, la ministra ha explicado que “el plan que han presentado a Bruselas sí que es un plan que efectivamente incentivan en este caso a la industria de automoción, pero no las permite Bruselas, hay un marco de ayudas de Estado muy restrictivo que se ha relajado como consecuencia del Covid”.
Ante esto, ha anunciado que los ministros están defendiendo el refuerzo del mercado único, ya que será la clave para salir de esta crisis económica, evitando las barreras entre los países que ahora más que nunca deben estar unidos, sacando adelante un proyecto europeo.
Tras la decisión tomada por Nissan, el Gobierno ha solicitado a la subdirección de Japón que reconsideren su decisión y la posibilidad de crear un grupo de trabajo para poder desarrollar un proyecto industrial que necesita la planta para garantizar principalmente el empleo de más de 25.000 familias.
Rechazo del PSOE al cierre de las plantas
Ya este jueves, el partido que sustenta al Gobierno, el PSOE, publicó en una nota su rechazo al plan de Nissan que, consideran, ha tomado la peor opción: "es una solución cara para la empresa, ya que el coste rondará los 1.000 millones de euros, y que no tiene en cuenta los puntos fuertes de España en la actividad de fabricación de automóviles, ya que somos uno de los países con mayor productividad y ostentamos un reconocimiento en el sector como uno de los fabricantes que mejor construye este tipo de bienes".
Además, esta decisión olvida el valor estratégico que tiene la planta de Barcelona, como principal presencia de la compañía en la Unión Europea, y añade también un elemento de coste reputacional.
Los socialistas consideran que "esta decisión podría revertirse si la compañía contempla una mayor inversión en la planta, llevando allí la fabricación de uno de sus modelos eléctricos".
"Desde el PSOE -prosigue la nota- somos conscientes de que la movilidad se enfrenta a muchos retos, pero nuestro país es un lugar idóneo para el crecimiento de la actividad de la automoción, tanto por nuestra capacidad productiva como por el conocimiento y el know how que los trabajadores del sector llevan demostrando desde hace años".
"Asimismo, desde el PSOE queremos poner en valor el plan de viabilidad que ya se había trabajado con la compañía, y estamos convencidos de que el Gobierno pondrá todo su esfuerzo en intentar que se dé marcha atrás en este anuncio".
"Consideramos que el sector industrial es fundamental en el tejido productivo de un país y, por ello, este Gobierno ha recuperado la política industrial, que durante los últimos años ha permanecido en absoluto abandono, impulsando un Pacto de Estado por la Industria y aumentando el presupuesto de inversión".
"Por ello, no vamos a darnos por vencidos y trabajaremos hasta el último momento en una solución satisfactoria para todas las partes", afirman los socialistas.