Las duras acusaciones verbales de la oposicion de la derecha, concretamente de Vox y PP, a la acción del Gobierno, acompañadas de descalificaciones personales e insultos ya son el orden del día, pero no sólo durante la pandemia del coronavirus y el Estado de Alerta en España, sino desde hace ya dos años. Por parte del Gobierno se observa una contenciòn para no entrar en la crispación y seguir tendiendo la mano para actuar todos unidos y buscar un Gran Pacto de Reconstrucciòn social y económico. Pero no siempre es posible dada la deriva negacionista que han adoptado estas dos formaciones políticas, donde nada les parece bien, y todo está mal, sin filtros y sin análisis de ningún tipo.
Uno de los mayores choque en la sesión de control al Ejecutivo de este miércoles se ha sido dado entre la diputada María Ruiz, del Grupo Parlamentario de Vox, con Pablo Iglesias, Vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos. Las acusaciones han tomado una especial virulencia.
Maria Ruíz ha criticado la gestión de las residencias de ancianos. La diputada de la formación ultraderechista considera que, desde la declaración del Estado de Alarma, dejan de ser competencia de las Comunidades Autónomas, para pasar a responder a la cartera de Iglesias: "Eran su responsabilidad y ustedes los han abandonado”, ha dicho. Ruíz ha expuesto los datos de las residencias desde la tribuna: 25.000 contagiados y más de 15.000 fallecidos, lo que supone un 70% de las víctimas de la pandemia. A esto ha añadido: “Les ruego que no vengan jamás a esta Cámara a hablar de muerte digna, no tienen la autoridad moral para hacerlo nunca más”.
Pablo Iglesias ha recogido el guante y ha respondido con datos de una investigación rigurosa del medio Infolibre. En primer lugar, sobre la gestión de las residencias, ha reprochado que la formación de ultraderecha olvida que "las residencias de ancianos están en manos de fondos buitre". Ha calificado como miserable el discurso de Vox: "es miserable utilizar la muerte para hacer política. Es miserable hablar de familias cuando no han apoyado ni una sola de las medidas para defender a las familias de este país. Es miserable criticar la eutanasia en el contexto en el que estamos. Tienen muy pocos escrúpulos y tratan de disfrazar su discurso de valores religiosos."
En una segunda intervención desde la tribuna, Iglesias se ha defendido de las constantes acusaciones de la derecha y ultra derecha de pertenecer a un partido comunista. Y ha querido hacer una defensa a la memoria del Partido Comunista. El líder de Unidas Podemos ha querido recordar a Vox la labor de los comunistas en el siglo XX en la lucha por la democracia y contra el fascimo. Ha criticado a la formación de Santiago Abascal que "a veces resuenen en sus discursos las palabras del fascimo". Ha acabado diciendo que "ni siquiera son fascistas, son simplemente parásitos".