El ayuntamiento de Leganés aprobó el miércoles 25 de marzo una modificación presupuestaria de emergencia de 300.000 euros para poder hacer frente a las medidas que el equipo de gobierno está llevando a cabo para luchar contra el coronavirus. Estas iniciativas son sociales, logísticas y técnicas y tienen como objetivo principal cubrir las necesidades de los vecinos y vecinas de la ciudad.

Parte de este dinero será destinado a la alimentación de los niños y niñas con beca de comedor, a los menores que pertenecen a familias perceptoras del RMI (Renta Mínima de Insercción) y que dejaron de recibir la beca de la Comunidad de Madrid, personas sin hogar y ancianos y ancianas desprotegidos, debido a que no pueden salir de sus casas. Para cubrir todos estos aspectos, el ayuntamiento entrega cada día más de 1.000 menús.

Además, desde la Delegación de Mayores se está ofreciendo un servicio de atención telefónica compuesto por dos psicólogas que ofrecerán ayuda cada día a los usuarios de los centros de mayores de la ciudad. También se encargan de hacerles un seguimiento diario.

Por otro lado, los 300.000 euros también estarán destinados para comprar productos y servicios específicos de limpieza y desinfección, así como los materiales que ya están utilizando los Bomberos de Leganés. Además, se comprará material sanitario de protección específico para destinarlo al Hospital Severo Ochoa, a los centros médicos y residencias de la ciudad.

El ayuntamiento de Leganés ya publicó la cuenta corriente de la Fundación Juan Muñoz, organismo vinculado al ayuntamiento de Leganés. En esta cuenta, las empresas y entidades de Leganés pueden realizar una serie de donaciones que estarán destinadas a la adquisición de material sanitario. Desde esta cuenta corriente se llevarán a cabo los pagos mediante transferencia a los proveedores internacionales.

Por otro lado, el ayuntamiento asumirá los cargos económicos del montaje y logística del hospital de campaña en el Polideportivo Carlos Sastre, como la seguridad, la limpieza y mantenimiento y la alimentación de los sanitarios y enfermos. Este hospital improvisado será supervisado por Médicos Sin Fronteras y tendrán que seguir las directrices establecidas por el Ministerio de Sanidad.