Un grupo de cazadores furtivos han matado a la única jirafa blanca de Kenia y a su cría cuya singularidad de su piel causó sensación a nivel mundial cuando fueron vistas por primera vez en el año 2017.
“Este es un día muy triste para la comunidad Ijara, zona de la reserva, y para toda Kenia", dijo el gerente de la reserva Garissa.
Una hembra de jirafa blanca, que se estima que es la ultima de su especie en el mundo, ha sido asesinada junto a su cría, por cazadores furtivos según han anunciado conservacionistas de Kenia de la reserva de Ishaqbini Hirola.
Han sido residentes locales, quienes hallaron los esqueletos de la madre y la cría tras una larga búsqueda y se cree que murieron hace al menos cuatro meses. Esta especie de raras jirafas que carecen de los colores propios de su especie a causa del leucismo, habrían sido asesinadas por cazadores furtivos armados.
Su muerte supone “un golpe a los pasos dados por la comunidad para conservar especies excepcionales y únicas”, especificaba en el comunicado.
Mohammed Ahmednoor, gerente de la reserva situada en el condado Garissa, al este de Kenia, afirmaba en el comunicado que guardabosques y residentes locales hallaron los esqueletos de los animales tras una larga búsqueda.
“Somos la única comunidad en el mundo que custodiaba las jirafas blancas”, dijo el gerente que recordó también el atractivo turístico que estas suponían para la zona.
El nacimiento de la cría blanca, que era un macho, en agosto de 2019, dio como resultado la única familia de tres jirafas de ese color conocidas en el país africano, de modo que ahora solo queda un ejemplar “solitario”, indico Ahmednoor.
La peculiaridad del pelaje de esta especie es debida a una condición genética conocida como leucismo, que hace que la pigmentación de las células de la piel sea menor.
KWS, Servicio de Conservación de la Fauna de Kenia, ha señalado que continúa investigando las muertes de estas dos jirafas.