El presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció a última hora de este martes una convocatoria por sorpresa para hacer una declaración institucional a las 12:00 del mediodía de este miércoles. Después de la tensión vivida entre ERC y JxCAT en el pleno del Parlament a consecuencia de la retirada del acta de diputado a Torra, los socios independentistas agrandan su fractura y mientras que unos piensan en aprobar los presupuestos de este año, otros no descartan que haya una convocatoria electoral inminente.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, hará una declaración institucional este miércoles a las 12:00 horas desde la sede de la Generalitat. Lo anunció anoche, por sorpresa, cambiando el paso y la agenda a sus socios de gobierno de ERC que no están informados del contenido de dicha declaración.
Este movimiento del líder de JxCAT se produce después de los momentos de tensión vividos por ambos socios independentistas en el pleno del Parlament de este martes donde la mesa de la institución, controlada y presidida por ERC, decidió llevar a efecto el mandato de la JEC y del Tribunal Supremo de dejar sin su acta de diputado a Quim Torra.
La comparecencia del máximo mandatario catalán ha cogido por sorpresa a todos, incluso a los consellers de ERC. En la agenda de este miércoles estaba prevista una reunión del Consell de gobierno y la presentación del proyecto de presupuestos de la Generalitat de este 2020 que debería acabar con las cuentas públicas prorrogadas desde hace más de tres años. Los republicanos, que controlan consellerías como la de sanidad, quieren tener unos nuevos presupuestos cuanto antes, ante el peligro del colapso de los servicios públicos. Sin embargo, los líderes independentistas se mantienen en vilo ante lo que tenga que decir hoy Torra.
Algunos rumores hablan de un adelanto electoral, después de que Torra haya perdido su condición de diputado del Parlament. Aunque este hecho no suponga que pierda la condición de presidente. Incluso el Gobierno de Pedro Sánchez asume este hecho, y están dispuestos a sentarse con Torra el próximo día 6 de febrero como paso previo para conformar la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el autonómico que se pactó con ERC para que saliera la investidura del líder socialista adelante.
Otros señalan que la comparecencia y la declaración institucional podría ser un toque de atención a ERC por lo sucedido ayer en la cámara autonómica. Incluso se podría anunciar una crisis de gobierno para colocar a un nuevo Conseller en Cap para quitarle poder al vicepresidente republicano, Pere Aragonés. La crisis sería aún más intensa si Torra decide destituir a todos los consejeros de ERC y seguir con un gobierno monocolor solo con representantes de su partido.
El grupo parlamentario de Junts per Catalunya tendrá una reunión en la Cámara tras la declaración de su presidente en el Palau de la Generalitat. Está aún por determinar si después de lo que diga el presidente se seguirá con la agenda y se iniciarán los trámites para la aprobación inicial de los presupuestos de la Generalitat.
Torra ya quiso dinamitar la legislatura el pasado lunes, cuando de supo que el presidente del Parlament, Roger Torrent, acató la decisión de la Junta Electoral Central, con el respaldo del Tribunal Supremo, de quitarle el acta de diputado como consecuencia de la condena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la desobediencia de Torra y su negativa de quitar los lazos amarillos de los edificios públicos en la última campaña electoral.