El PP y Vox han decidido, con la participación de Cs, convertir España en un país permanentemente alterado. Quieren generar en la sociedad la sensación de que si no gobiernan ellos todo es un desastre . Generan inseguridad en los mayores, en los jóvenes , en las clases más desfavorecidas con mensajes llenos de datos falsos que replican en las redes sin ningún tipo de rubor a sabiendas de que mienten. Si alguien les pregunta por su fuente para trasladar esos datos simplemente te contestan que no lo recuerdan o desvían la conversación hacia otro tema . Y no se les pone en evidencia ante tales contradicciones y falsedades.
Está claro que su discurso cala. Bien por la sencillez de la argumentación o por lo repetitivo del mensaje pero es evidente que hay sectores en los que es difícil penetrar con verdaderos fundamentos y sin embargo el hecho de apelar a sentimientos como el de pertenencia, seguridad o propiedad son capaces de atraer a aquellos que hasta hace bien poco abjuraban de la política .
Luis María Anson, “que para acabar con Felipe González se llegó a rozar la estabilidad del propio estado”. Ahora hacen lo mismo para bloquear a Pedro Sánchez.
Son los bomberos piromanos de la política española. Un peligro, el verdadero peligro, por la inestabilidad que crean en el conjunto de la sociedad y esa sensación desagradable que se instala con carácter, como decía antes, de permanencia si ellos no están en el poder. Poder que creen les pertenece siempre.
Nos vemos 40 años después teniendo que enfrentarnos a discursos homófobos, clasistas, machistas, racistas, excluyentes que se introducen en el día a día con normalidad sin que ni los medios de comunicación ni los rivales políticos sepan cómo frenar.
No existe un cordón sanitario a esos discursos totalitarios donde determinados personajes son tratados en algunos medios de comunicación y las redes sociales con una impunidad que favorece el blanqueo de sus mensajes .
Carta blanca a quienes desde diferentes programas y en horarios de máxima audiencia insultan al Presidente del Gobierno y menosprecian la democracia.
Decía hace unos días el ex director del ABC, Luis María Anson, “que para acabar con Felipe González se llegó a rozar la estabilidad del propio estado”. Sigue diciendo Anson en su entrevista para la revista Tiempo que “la cultura de la crispación existió porque no había manera de vencer a Gonzalez con otras armas” y para ello “se buscó ese mundo de las irregularidades, la corrupción… no había otra manera de frenarlo”.
Y termina afirmando que la prensa presionó al mundo judicial. “Al atizar el fuego en ese sector favorecía la erosión del Gobierno de Felipe González".
Atacan al ministro Abalos en unos días donde la noticia debería ser la subida del SMI, las pensiones o el aumento del salario a los funcionarios.
Nada nuevo. Las derechas siguen utilizando la misma estrategia , las mismas complicidades y las mismas presiones para sacar del Gobierno a Pedro Sánchez. Y lo peor es que lo hacen convencidos , como dice Anson en su entrevista, “de que hacían un servicio al sistema democrático“.
Difícil de entender cuando la democracia se basa principalmente en aceptar el resultado de las urnas, que no es más la que voluntad de aquellos y aquellas que en el ejercicio de su derecho eligen depositar su voto en uno u otro sentido.
Vienen tiempos difíciles . Y la ofensiva ha comenzado. Bueno en realidad nunca acabó pero se recrudece y una prueba de ello son los ataques al ministro Abalos en unos días donde la noticia debería ser la subida del SMI, las pensiones o el aumento del salario a los funcionarios.
La cuestión es cómo hacer frente desde el resto de fuerzas políticas y la sociedad civil a estos comportamientos más propios de otras épocas. Resistir se antoja lo sensato pero también hacerlo desde el activismo, desde el trabajo diario, desde la búsqueda de discursos más atractivos , sin caer en el populismo, para llegar a esos votantes que por desencanto apoyan a partidos políticos que van contra sus propios intereses como trabajadores, homosexuales , jóvenes …
No contribuir a la difusión de sus bulos es prioritario y sobre todo utilizar la carga de la razón: los datos fiables y reales que desmonten sus mentiras.
La izquierda italiana hoy nos ha dado una alegria derrotando a Salvini en la región de Emilia Romaña al norte del país.
Es el comienzo del retroceso de las ultraderechas en Europa. Pronto lo viviremos también en España. Tengo esperanza.