La segunda ciudad más grande de Australia, Melbourne, ha sido calificada como la zona del planeta con peor calidad del aire, debido a la cortina de humo espesa que han producido los incendios forestales que continúan desde septiembre del pasado año, y que han arrasado ya en la isla unas 10 millones de hectáreas provocando la muerte de casi una treintena de personas.

La base de datos mundial IQ Air Visual así lo ha establecido tras medir la calidad del aire. La intensidad del humo es tan grande que se han decretado falsas alarmas de nuevos incendios por toda la ciudad y suburbios.

Brett Sutton, jefe de la Oficina de Salud de Victoria (Melbourne) ha confirmado que la calidad del aire de la ciudad australiana ha alcanzado ""los peores niveles del mundo"". Incluso tal es así, que los partidos de tenis del Open de Australia previstos para este martes se han tenido que suspender.

Australia ha atravesado condiciones climáticas adversas con temperaturas qie ya han superado los 40 grados centígrados y vientos de más de 90 kilómetros por hora, lo que ha dificultado la extinción de los fuegos y una masacre devastadora para la biodiversidad del país oceánico.