Fuentes de Moncloa confirman que Pedro Sánchez está trabajando en la estructura de su futuro Ejecutivo que presentará en los próximos días y que pretende tener un marcado cariz políitico cara a la dura oposición y a los retos internacionales que se avecinan. A goteo se van dando detalles de la composición de este nuevo Gobierno. Este jueves han señalado de forma oficial que habrá cuatro vicepresidencias. Por primera vez en la historia de España tres mujeres serán vicepresidentas, dos de ellas serán Nadia Calviño y Carmen Calvo, de las que ya se esperaba. La Tercera, será Teresa Ribera, que dirigirá la Tansición Ecológica, el Reto Demográfico y será la encargada de la digitalización.
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El nuevo Ejecutivo del Pedro Sánchez, el segundo que encabezará, seguirá apostando por las mujeres para ocupar cargos importantes. Fuentes de Moncloa confirman que el líder socialista nombrará a tres mujeres como vicepresidencias. Se diluye así el papel de Pablo Iglesias que también será vicepresidente, aunque compartirá este importante papel con tres mujeres socialistas. La intención del Ejecutivo de Sánchez es dar un cariz muy político y con cargos ministeriales de amplia experiencia para hacer frente a la bronca oposición que se espera, en clave nacional, y a los duros retos que esperan a España en clave internacional. La Transición Ecológica, la Digitalización, el mercado internacional o el avance de la extrema derecha en los países occidentales, son algunos de elllos.
Carmen Calvo, vicepresidenta política primera, de Presidencia, Relaciones con las Cortes, Memoria Democrática y Laicidad será la encargada de cribar los asuntos que irán al Consejo
Se tiene por seguro que Carmen Calvo, como vicepresidenta política primera, de Presidencia, relaciones con las Cortes, Memoria Democrática y Laicidad. Será la personas sobre la que recaerá el peso del Gobierno cuando el Presidente Pedro Sánchez esté fuera y la encargada de cribar los asuntos que van a Consejo de Ministros. Posiblemente también será la cabeza visibel del diálogo del Gobierno Central con el de la Generalitat de Cataluña. Además, Calvo seguirá asumiendo la coordinación interministerial y la parte más política del Ejecutivo socialista. En cambio, perderá la gestión de las políticas de igualdad que pasarán a un ministerio propio encabezado por la líder del partido ‘morado’ Irene Montero.
Carmen Calvo es uno de los pesos pesados de este gobierno, y junto a Jose Luis Ábalos son los soportes de máxima confianza de Pedro Sánchez. Calvo nació en Cabra, Córdoba, 1957, es licenciada en Derecho Público por la Universidad de Sevilla y doctora en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba. Ha sido profesora de la Universidad de Córdoba, diputada autonómica en Andalucía desde 2000 a 2004; diputada en Madrid durante el primer mandato de Zapatero, de 2004 a 2011. Y de vuelta a Andalucía, consejera de Cultura del Gobierno andaluz de 1996 a 2004. Despúes fue ministra de Cultura de 2004 a 2007 así como vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados de 2007 a 2008. Hasta ahora ha sido vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad.
Calviño tendra las funciones de asuntos económicos, además de transformación digital que impulsará el proyecto de digitalización de la Administración Pública comprometido por el anterior gobierno de Sánchez.
Otra de las vicepresidentas será Nadia Calviño, encargada de la parte económica del Gobierno. El propio Sánchez ya anunció que la actual ministra de Economía pasaría a ocupar una vicepresidencia en la campaña electoral de los comicios del 10 de noviembre. La Secretaria de Comunicación también ha ratificado que Calviño tendra las funciones, además, de los asuntos económicos, transformación digital que impulsará el proyecto de digitalización de la Administración Pública comprometido por el anterior gobierno de Sánchez.
Nadia Calviño (A Coruña, 1968) es economista y jurista de profesión. Ha sido profesora de Política Económica y Sistema financiero en la Universidad Complutense de Madrid. Desde 2014 a 2018 fue directora general de Presupuestos en la Comisión Europea, responsable de la programación financiera multianual, los presupuestos anuales, la contabilidad y la reglamentación del presupuesto comunitario. Con anterioridad, ocupó en la Comisión Europea los puestos de directora general adjunta responsable de Servicios Financieros y directora general adjunta en la Dirección General de Competencia.
En cuanto a la cuarta vicepresidenta, se dudaba entre Montero, de Hacienda, o Teresa Ribera. Finalmente ha sido esta última. Que dirigirá las materiras de Transición Ecológica y Reto Demográfico cumpliendo con el compromiso del Presidente Sánchez.
Hay malestar en el Gobierno por el hecho de que el socio minoritario, la confluencia de Podemos, IU y Mareas, no haya tenido la obligada cortesía de esperar a que los nombramientos ministeriales de su parte sean comunicados por el Presidente del Ejecutivo
Tras el malestar en el Gobierno por el hecho de que el socio minoritario, Unidas Podemos, no hubiera tenido la obligada cortesía de esperar a que los nombramientos sean comunicados por el presidente del Ejecutivo, como es preceptivo, este jueves han confirmado oficialmente que efectivamente los nombres de las cinco carteras de la coalición de IU y Podemos son las ya hechas públicas, incluso antes de haber sacado a flote la investidura.
En el primer Gobierno de coalición de la democracia estarán cinco dirigentes de Unidas Podemos aunque algunos de ellos no cuentan con experiencia previa, como así lo ha insistido sin otra alternativa la coalición federal IU y Podemos. El primero será su secretario general, Pablo Iglesias que será uno de los cuatro vicepresidentes del Gobierno. En su caso se encargará de los Derechos Sociales y de la Agenda 2030. Le acompañan en el Ejecutivo Irene Montero que ocupará la cartera de Igualdad; Yolanda Díaz, que será ministra de Trabajo, de la que se ha separado la Seguridad Social; Manuel Castells, que se encargará de Universidades; y Alberto Garzón, que será ministro de Consumo.
Abalos continuará con el Ministerio de Fomento, y a buen seguro habría sido vicepresidente si no fuera por dos razones: una la necesidad de incorporar a Iglesias por insistencia y otra, por la cuota feminista de este gobierno.
El resto de carteras ministeriales, hasta completar la veintena, se da por casi seguro, las irán completando los pesos pesados seguros, como Jose Luis Ábalos. El número 3 del PSOE continuará al frente del Ministerio de Fomento, y a buen seguro sería vicepresidente si no fuera por dos razones: una tener que incorporar con calzador a Iglesias por exigencias del guión, y la otra por la cuota feminista que Sánchez quiere seguir impregnando a su gobierno. No obstante, Fomento es uno de los ministerios de mayor peso y competencias que, en estos momentos en los que España necesita tanta cohesión terriotorial, adquiere gran importancia.
María Jesús Montero, Teresa Ribera, la cuarta vicepresidenta, Margarita Robles, Fernado Grande Marlaska, Reyes Maroto y, casi seguro, Pedro Duque, Isabel Celaá, entre otros, formarán parte del Ejecutivo pero, como habrá repartición de las competencias, queda por completar la estructura definitiva. Fuentas socialistas aseguran que habrá más sorpresas. En cualquier caso, el Ejecutivo al completo lo conoceremos entre el lunes y el martes de la próxima semana y el viernes habrá Consejo de Ministros con el nuevo Ejecutivo al pleno.
Albares, el diplomático de familia humilde que con becas estudió en Boston y llegó a ser el diplomático que hizo de sherpa con Pedro Sánchez
Para sustituir a Josep Borrell, que ha pasado a Alto Representante de Exteriores en la Unión Europea, se rumorea que Sánchez ha pensado en su sherpa de asuntos internacionales, Jose Manuel Albares, Secretario General de Asuntos Exteriores. Albares ha sido la sombra y la agenda de Sánchez en sus funciones internacionales durante este largo año de Gobierno. Es un hombre muy valorado por los medios de comunicacion que lo pintan como sencillo y extremadamente inteligente. Nació en una familia humilde de Usera, en Madrid, y consiguió, gracias a las becas, hacer su bachillerato en un internado de élite cerca de Boston (EE.UU). Tenía catorce años cuando se fue y quienes le conocen saben que tuvo que sustituir soledad por talento al abandonar tan joven a su familia. Pasó un año en el colegio americano de Tánger y se graduó, de vuelta a Boston, como primero de su promoción. A base de codos y tesón hizo una oposición y consiguió el puesto de agregado cultural en la embajada de París. Casado con Helene Davo, exjueza francesa, y padre de cuatro hijos, no dudó ni un momento en apostar por Sánchez desde el primer momento y se vino a Moncloa como secretario general de Asuntos Internacionales.