La Agencia Tributaria ha destapado en una inspección sobre impuesto de sociedades la existencia de más de dos millones de euros en facturas falsas emitidas en 2010 y 2011 a Triacom, la productora de TV3 presidida por Oriol Carbó a la que el empresario Juan Manuel Parra afirmó haber facturado en falso para camuflar gastos electorales de Convergència Democratica de Cataluña.
La Audiencia Nacional sigue este asunto en la denominada causa del 3%, que investiga si cargos de CDC cobraban mordidas a empresarios a cambio de la adjudicación de obra pública y después, blanqueaban esos ingresos con fórmulas como la prestación de servicios a terceros de los que en realidad se beneficiaba el partido.
No obstante, el informe de la Agencia Tributaria nace en otro contexto, motivado por una inspección a Triacom por el impuesto de Sociedades y el IVA de los años 2010 y 2011. Tras haberse descubierto el suceso, se dio traslado a Fiscalía Anticorrupción en Cataluña, que se ha limitado a acusar a la empresa por delito fiscal en el Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona.
Según declaró en su día Domingo Parra adjuntando una grabación, Carbó, en connivencia con el exconseller de Justicia de la Generalitat Germá Gordó, le dio instrucciones para facturar a Triacom por conceptos ficticios el despliegue que había realizado para un acto electoral de CDC. Tal y como afirmó en la Audiencia Nacional, sólo así podía cobrar por sus servicios.
En la investigación que sigue la Agencia Tributaria concluye que no era el único en emitir facturas falsas a Triacom, que en unos casos pactaba producciones que no llegaban a realizarse y en otros, "tapaba" los pagos como si fuesen subcontrataciones de servicios para dos programas de TV3, "El Gran Dictat" y "Fish & Chips", cuya realización íntegra llevaba otra empresa mediante contrato.
La compañía requerida no pudo justificar la razón de estos pagos pese al incumplimiento. Hacienda sospecha que el dinero que abonó a Triacom "fue canalizado o desviado a otras sociedades y personas mediante recepción de facturas falsas", dado que los periodos de entrada y salida de los fondos coinciden en tiempo y cuantía.
De esta manera, se expone que las cantidades fueron abonadas en las mismas fechas, finales de 2010, primavera de 2011 y finales de 2011, en que Triacom realizó una serie de pagos por importe de 2,48 millones de euros a emisores de presuntas facturas falsas, entre ellos, las tres empresas audiovisuales de Juan Manuel Parra.
Tras cotejar sus albaranes con los de Triacom, los inspectores hallaron “notables discrepancias”, que junto a las cantidades desorbitadas y al hecho de que eran por servicios a los dos programas de TV3 que realizaba íntegramente otra empresa, les llevaron a concluir que esas facturas “son falsas”. Fueron 750.000 euros pagados en los mismos plazos en que la empresa de Carbó cobró de Telefónica.
En la lista de emisores de facturas falsas está Emocional Base, la sociedad que administraba Marc Puig Guardia, secretario de Comunicación de la Generalitat con Jordi Pujol y Artur Mas. En 2008 vendió su participación a un cuñado de Carbó, Salvador Solé, pero Hacienda determina que “pese a su aparente desvinculación, en 2012 al menos, se cuenta con suficientes pruebas de que seguía obteniendo beneficios de la misma”.
Concretamente se refiere a la retirada de 40.000 euros en efectivo, la compra de un coche por 25.000, repararlo por 14.474 euros, poner a punto su barco por 9.649 o amueblar un piso, a cuenta de pagos de Triacom a Emocional con facturas falsas, como la emitida para un grafismo que se usaría en el video corporativo de Telefónica que no existió o para el casting del programa de TV3 que tenía su propia empleada para ello.