La vicepresidenta del Gobierno en funciones ha señalado durante su intervención en el Foro de la Igualdad de Las Cabezas de San Juan en Sevilla que las mujeres ""no vamos a parar de defendernos y de avanzar. Quien no vea esto no va a estar en su tiempo ni en mundo construido mano a mano entre hombres y mujeres""
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, ha intervenido en el Foro de Igualdad de la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan, donde ha señalado que las mujeres ""no vamos a parar de defendernos y avanzar. Quien no vea esto no va a estar en su tiempo ni en un mundo que va a ser construido mano a mano entre hombres y mujeres"".
Durante su intervención, Calvo ha explicado que ""el mejor discurso que se puede hacer cada día es el de la lucha denodada contra la desigualdad, contra lo que es injusto e intolerable. La lucha por la igualdad nos dignifica a todos. La consecución de la igualdad efectiva levanta la injusticia de siglos y siglos contra las mujeres y es buena para todos. A los únicos a los que no conviene es a esa minoría de varones que siguen mirando las relaciones desde la asimetría del poder y desde la violencia"".
Carmen Calvo ha querido dirigirse al público más joven del Foro y les ha explicado que ""no eres más feliz por tener más éxitos. Eres feliz si acabas siendo tú mismo, con tu verdadera identidad sexual, tu verdadera naturaleza y con el respeto que tienes que exigir a los demás para lo que significas"". Además, ha añadido la necesidad de ""que identifiquéis a las mujeres con espacios de respeto, de poder e influencia y cambiar algunas cosas del disco duro de nuestras cabezas: durante siglos y siglos nos han dicho que las mujeres éramos seres secundarios, débiles, inexistentes, apéndices de la vida de un varón. Estamos hablando del progreso humano o de regresa a las cavernas"".
Por último, Calvo ha concluido recalcando que ""defenderme y defender a mis compañeras consiste en hacer comprender a los varones que vamos en el mismo barco, que no son más hombres ni más felices cuando no nos miran con el respeto que nos merecemos"".