Este miércoles, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, decía sobre el posible acuerdo con los independentistas que lo harán público y que estará dentro de la ley. Estas palabras produjeron cierto malestar en los republicanos que amagaron con no sentarse a la mesa de negociación la próxima semana. Sin embargo, el secretario de Organización de los socialistas ha garantizado este jueves que “se mantiene todo”.
Los distintos partidos que trabajan para desbloquear la Legislatura viven en una tensión permanente. Estos días en los que se suceden las reuniones y los encuentros entre los distintos actores políticos el ambiente es eléctrico.
Unas simples declaraciones mal entendidas pueden dar al traste con negociaciones de las que dependen que nuestro país tenga o no Gobierno. Nadie quiere hablar de unas posibles terceras elecciones, pero la espada de Damocles sigue sobre nuestras cabezas.
Afortunadamente, hay políticos como José Luis Ábalos, capaces de poner la calma necesaria en momentos como éste. Los dirigentes de Esquerra Republicana de Cataluña amenazaron ayer con retrasar las reuniones agendadas solo por escuchar de boca del presidente en funciones, Pedro Sánchez, que el PSOE, si se consigue cerrar alguna negociación con ERC, hará público el acuerdo y que ese acuerdo siempre estará dentro de la ley. Dijeron que el líder socialista debe abandonar el “triunfalismo” y que todavía no hay nada cerrado. Así están las cosas.
El PSOE, tras firmar el preacuerdo con Unidas Podemos sabe que tiene tras de sí el apoyo de 155 diputados en el Congreso. Aún está lejos de la cifra mágica de los 176. Por eso busca el apoyo o, al menos, el desbloqueo, en las demás formaciones. Saben los socialistas que no pueden contar ni con PP, ni con Vox ni con Ciudadanos que se configuran desde hace tiempo no ya como un ‘trifachito’ sino como un autentico bloque obstruccionista.
El resto de partidos nacionalistas, como el PNV, y regionalistas como el PRG, CC, BNG… actúan con altura de miras, con lealtad institucional y desde el minuto uno, se han mostrado abiertos a dar vía libre a la investidura de Pedro Sánchez.
Pero todo pasa, indefectiblemente, por la posición que tomen los partidos independentistas catalanes. El PSOE lleva todo el año diciendo por activa y por pasiva que dejar al próximo Ejecutivo en manos de los partidos catalanes es una temeridad, pero todo le empuja hacia ello. Por este motivo, negocia con ERC y con JxCAT para que España tenga un Gobierno lo antes posible.
Tras celebrar dos reuniones con los de Junqueras, las posturas se van acercando, aunque a un ritmo menor del que les gustaría a los socialistas. Pero solo han hecho falta unas declaraciones del presidente del Gobierno en funciones sobre el posible acuerdo para que los republicanos catalanes hayan mostrado su malestar.
Este miércoles, desde Londres, el líder socialista Pedro Sánchez, a preguntas de los periodistas, dijo que “si se llega al acuerdo”, el PSOE haría público dicho acuerdo y que, en todo caso, esas negociaciones se situarían siempre dentro del marco constitucional.
Inmediatamente, Esquerra mostró su malestar y acusó al presidente de ser “triunfalista” y de dar por hecho el acuerdo. Además, amenazaron con suspender la reunión entre ambas formaciones prevista para el próximo martes 10 de diciembre. Acusaban al PSOE de que esas declaraciones iban encaminadas a meter presión a ERC para que se cierre un acuerdo lo antes posible.
En esta tesitura, uno de los dirigentes socialistas que está llevando la negociación, José Luis Ábalos, ha tenido que salir al paso de la situación para confirmar que no se producirá ninguna suspensión y que “se mantiene todo”.
El ministro de Fomento en funciones hacía estas declaraciones durante los Desayunos de Europa Press en los que presentó al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
El jefe del Gobierno Canario también se refirió en su charla a las negociaciones entre su partido y el PSOE. Torres ha advertido que si ERC exige establecer un diálogo sobre la independencia a cambio de facilitar la investidura no será posible la formación del Gobierno de Pedro Sánchez. El líder canario ha sido tajante al afirmar que “si ésa es la premisa, no habrá Gobierno”.
Pero, el político canario ha mostrado cierto grado de optimismo y ha manifestado que cree que finalmente se podrá formar el Gobierno progresista que los ciudadanos demandan tras la celebración de dos elecciones generales, en abril y en noviembre.
No tiene dudas el presidente canario que si se produce el acuerdo con los republicanos catalanes éste será completamente dentro de la legalidad y la Constitución y que todo el mundo lo podrá comprobar porque será público. Ha alejado así las posibles críticas sobre pactos secretos, que rompan la Constitución o que supongan un peligro para la democracia española; discurso que, casi con toda seguridad, se mantendrá la oposición de derechas y de ultra derecha durante toda la legislatura.
Sobre el hipotético Gobierno de Pedro Sánchez, Torres ha afirmado que le gustaría que estuviera conformado con “uno o dos ministros canarios”.