Este jueves, Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso; y Adriana Lastra, del PSOE, tuvieron una primera reunión enmarcada en la ronda de contactos de los socialistas para saber la posición política de los distintos grupos parlamentarios respecto a la investidura de un gobierno de coalición entre el PSOE y UP. Los independentistas catalanes dijeron que en estos momentos su posición está en el ‘no’, pero la estrategia de los republicanos, con el visto bueno de su máximo dirigente Oriol Junqueras, pasa por optar finalmente por una abstención, aunque no lo pondrán fácil y prevén un proceso tortuoso.
El mero anuncio de la firma de un preacuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para conformar un gobierno de coalición 48 horas después de abiertas las urnas ya ha situado la política nacional en una etapa distinta de la que se encontraba desde el pasado mes de abril. Ya se avanza hacía otro escenario. Con la suma de los socialistas y los ‘morados’ Pedro Sánchez cuenta con 155 diputados en el Congreso, pero faltan 21 votos más para llegar a la mayoría absoluta.
En este escenario, la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Adriana Lastra, ya negocia con otros partidos para tratar de sumar los escaños necesarios. Este jueves, se celebró un primer encuentro con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que fue el encargado de trasmitir que en este momento, su formación apuesta por votar ‘no’ a ese Ejecutivo.
Sin embargo, la estrategia de los republicanos parece ser que prevé llegar a dar una abstención a ese Gobierno encabezado por Pedro Sánchez, aunque para llegar hasta ahí haya que transitar un proceso tortuoso. El líder de ERC, Oriol Junqueras, que cumple condena en la cárcel de Lledoners, ya ha dado el visto bueno a esa estrategia y considera que finalmente su formación tendrá que facilitar la gobernabilidad y la llegada al poder de un gobierno progresista formado por PSOE y Unidas Podemos.
Sin embargo, las instrucciones del propio Junqueras pasan por que en los primeros días no se moverán de su ‘no’ y pondrán encima de la mesa todas las diferencias que les separan de ese futuro gobierno. Se trata de intentar obtener algo que mejore la situación actual. Pero ERC ya ha ido rebajando sus exigencias durante estos días, al menos, de forma oficial. Esto supone que ya no piden una consulta de autodeterminación, el indulto para los condenados o la amnistía. Sus exigencias ahora se ciñen a “no judicializar la política” y todo apunta a que finalmente se contentarán con la creación de un espacio de diálogo que se produzca “dentro de la Constitución”.
En el seno de la formación republicana e independentista saben que sería muy difícil para ellos llevar a España a unas terceras elecciones si no permiten que el Gobierno de Sánchez e Iglesias comience a andar. Eso supondría una nueva subida de la derecha y de la ultraderecha de Vox. Por lo que optarán finalmente lo que ellos consideran el mal menor. Como les dijo el presidente del Gobierno en funciones ayer mismo, tienen que tener en cuenta que el PSOE y UP son las únicas formaciones de ámbito nacional que proponen una solución dialogada al conflicto que se está viviendo en Cataluña.