Más País, la escisión de Unidas Podemos liderada por Íñigo Errejón, que se puso como meta lograr 15 diputados, apenas logró tres, con el 99,91% escrutado. El partido llegó a la cita de este domingo con las urnas con el objetivo de formar grupo propio (para lo que se necesitan al menos cinco escaños) en el Congreso. El resultado fue muy distinto al que esperaban: “Es un resultado modesto”, admitió el candidato.

Errejón había mantenido la esperanza hasta el final, esa misma mañana definió como “decisivo” a su partido. Íñigo pagó su ausencia en el debate de los cinco candidatos a la presidencia, el eje sobre el que giró la campaña electoral, y los resultados confirmaron esa mala tendencia que avanzaban las encuestas y que llevará a Más País a tener que integrarse en el Grupo Mixto. Los tres escaños, dos por Madrid y uno por Valencia, los lugares en los que previamente ya se habían presentado con otro nombre —donde concurrió en coalición con Més Compromís—, no dan apenas relevancia a un partido que nació con la vocación de sumar para un Gobierno progresista junto al PSOE y Unidas Podemos.

Cuando Errejón anunció su candidatura, se comprometió a presentarse solo en aquellos lugares en los que su formación no contribuyera a fragmentar el voto de la izquierda ni restase al bloque progresista pero finalmente solo sacó representación en dos de las provincias en las que se presentaba y los dos diputados que logró por Madrid se corresponden con escaños perdidos por el PSOE y Unidas Podemos. Además del escaño de Errejón y el de Joan Baldoví en Valencia —de Compromís—, entra en el Congreso Marta Higueras, mano derecha de la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena.

El líder de Más País confía en que, en los próximos días, se produzca el encuentro entre las fuerzas de la izquierda. “La historia nos ha dado una segunda oportunidad”, reiteró, y avanzó que los casi 600.000 votos que obtuvo su partido, un 2,3% del total, “serán efectivos”.