En Andalucía muchos socialistas se quedaron en casa, Susana Díaz ganó las elecciones, pero no de forma suficiente para evitar que ahora esté gobernando la extrema derecha, Todavía siguen arrepintiéndose, por eso, en Andalucía el voto socialista está deseando volver a brillar para que su gobierno deje de perseguir, de momento dialécticamente, inmigrantes, homosexuales y retirando fondos y ayudas para las mujeres maltratadas y bajo violencia de género, pero en general reitrando los derechos y libertades -de momento dialécticamente, insisto- para las mujeres en general.
Precisamente porque soy un demócrata considero que participar en las elecciones es mi derecho y mi obligación. Porque a mis padres y a mis abuelos nos les dejaron votar durante 40 años. Porque a las mujeres no les dejaron votar nunca, hasta que hace muy pocas décadas, ellas mismas lucharon por conseguir tener derecho al voto.
Porque a miles de compañeros y compañeras se les encarceló, torturó y asesinó por defender la democracia, la libertad y también el derecho al voto. Votaré por las mujeres que lucharon en el pasado por el sufragio femenino.
Porque decenas de miles de seres humanos que yacen en Cuelgamuros y en muchas cunetas de nuestro país no tuvieron la posibilidad de votar y poder elegir su futuro.
Porque las trece rosas nunca pudieron votar. Por esto, porque las derechas quieren que los progresistas nos abstengamos, y porque no quiero que nadie vote por mí, este próximo domingo iré a votar.
Votare por mis compatriotas que aún yacen en las cunetas, votaré por las trece rosas, por las mujeres que en el siglo XXI siguen sin poder votar. Iré a votar por mis abuelos republicanos, por mi padre que ya no está, y por mi madre que siempre tuvo el corazón a la izquierda pero que ya no puede votar.
Iré a votar para frenar al fascismo que vuelve aupado por los partidos de derechas que lo blanquean y le abren las puertas de las instituciones.
Mañana votaré porque si los demócratas nos abstenemos, los radicales se empoderan. Se empoderan los antisistema, se empoderan los franquistas, los fascistas, los independentistas radicales y los populistas.
Iré a votar para frenar con mi voto a Todos estos que aunque no creen en el estado social y de derecho democrático que es España, utilizan los canales de participación que nuestro sistema político pone a disposición de los ciudadanos y ciudadanas, para destruirlo.
Iré a votar para impedir que a partir de pasado mañana tengamos en el Gobierno, ministros que sean xenófobos, supremacistas, homófobos y misóginos.
La historia nos enseña que cuando los demócratas miran para otro lado la sinrazón se apodera de la humanidad. ¿Ya no nos acordamos de lo que aconteció en Alemania entre los años 20 y 40 del siglo XX? Hubo un partido que también proclamaba el odio al diferente, que también se envolvía en banderas y en el patrioterismo. Un partido que en 1932 ganó 2 elecciones porque muchos alemanes creyeron sus proclamas populistas. Ese partido es más conocido como partido Nazi. El resto ya lo conocéis.
Iré a votar también porque necesitamos desbloquear España. Porque necesitamos un gobierno fuerte, coherente y cohesionado. Un gobierno compuesto por hombres y mujeres capacitados, con espíritu de sacrificio, que se preocupen por el bien común -y no por unos sillones para ellos- y por la defensa del Estado del bienestar. Un gobierno para todos los españoles.
Necesitamos un gobierno que intente tender puentes para acabar con los conflictos territoriales que nos dividen. Necesitamos un gobierno que respete las leyes, que respete nuestros compromisos con las diferentes organizaciones y organismos internacionales, que afronte con responsabilidad los retos tanto nacionales como internacionales que se nos van a plantear en el futuro.
Necesitamos un gobierno de izquierdas pero sin extremismos. Un gobierno pragmático, sin corruptos, razonable y compuesto por personas de reconocido prestigio.
Por todo esto, y porque, ¡qué diablos! es que me gusta ir a votar, este domingo nos vemos en el colegio electoral, sí, ese que está al lado de tu domicilio.
Hasta siempre. El día once de noviembre, los españoles nos merecemos que el resultado de las urnas sea respetado. El periodo de adaptación de los políticos novatos ha acabado, ya no hay plazo, España no puede esperar vuestros caprichos. Respetad al ganador. Respetad el resultado de las urnas. Ya sabemos que bloquear, lo haces muy bien, ahora demostradnos que tenéis responsabilidad de estado para luchar desde donde los ciudadanos os coloquen. Y si es en la oposición ejercedla con la dignidad que implican vuestros cargos.