El actual ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones y próximo alto representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha señalado que en Europa no hay una ""crisis migratoria"" aunque las llegadas de migrantes ""se pueden explotar"" y presentarse como ""una situación permanente"" como fue ""la avalancha de refugiados sirios de 2015 que se trató de un momento coyuntural agudo y gravísimo"".

Borrell ha cifrado las llegadas anuales de inmigrantes a Europa por el Mediterráneo en 40.000, y ha recalcado que eso ""no es una crisis migratoria"". Ha dicho que esta es la situación y que, ""una vez contenida la crisis siria, que no ha acabado, pero ya no genera centenerales de miles de personas en las fronteras"".

En un desayuno informativo organiado por The Executive Forum, le han preguntado que si esta situación podría volver a producirse, ha señalado que los datos apuntan a que, lo que existe en estos momentos es un flujo de refugiados, no de Siria sino de Afganistán y de Irak, ""probablemente anticipando determinados acontecimientos geopolíticos en estos países"" ya que en las Islas Griegas hay un ""repunte de llegada de migrantes, pero en unos niveles que no tienen nada que ver con 2015 o 2016"". Eso sí, ha dejado claro que esto no quiere decir que el problema esté resuelto, ya que ""en Turquía sigue habiendo cientos de miles de refugiados sirios"".

El aún ministro ha aprovechado para afirmar que, si la UE pretende ser ""una potencia y un actor global"", debió de actuar de forma ""más asertiva ante aquella avalancha de refugiados que fue un aldabonazo en la conciencia de los europeos"" y que ha comparado con la crisis que recibe hoy Colombia desde Venezuela.

En este encuentro centrado en la seguridad y la defensa europeas, Borrell ha evitado toda referencia a la campaña electoral española y no ha respondido a preguntas sobre el bloqueo político tras el 10N ni sobre Cataluña, alegando que no estaba en ese acto presente como representante del PSOE y que no quería problemas en la Junta electoral central.