Estudiantes de todas las universidades catalanas han sido llamados desde este martes a la huelga indefinida como protesta por la sentencia del Procés y la represión policial. Ante esta situación, muchas universidades están discutiendo el sistema de evaluación para permitir que los estudiantes puedan aprobar con un examen final en vez de con evaluación continua. Por ahora, solo la Pompeu Fabra (Barcelona), la de Lleida y la Rovira i Virgili (Tarragona) no lo contemplan. La Universidad de Girona lo aprobó de manera más unánime, al tratarse de una ciudad con amplio apoyo a las protestas: "El estudiante que precise adaptarse a este nuevo sistema de evaluación lo podrá hacer de forma individual para cada asignatura o módulo desde el momento en que así se apruebe en Consejo de Gobierno”.

Entre estudiantes y profesores hay una diversidad de opiniones con respecto a los paros y a la decisión de los campus. Por un lado, algunos docentes estudiantes y miembros de la asociación S"ha acabat defienden su derecho de ir a clase con normalidad y por otro, estudiantes pro independentismo y docentes como el rector de la universidad de Girona defienden que: "este procedimiento se garantiza el derecho al estudio, a ser evaluado, a entrar a los edificos y también a la libertad de expresión”.

El momento de mayor tensión se ha vivido en el Campus de Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, cuando miembros del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes han impedido la entrada al edificio a algunos alumnos que pretendían dar clase. En ese momento se ha producido un duro cruce de acusaciones y los estudiantes han saltado la valla del centro para poder entrar. Ante esta situación la Universidad Pompeu Fabra ha recomendado no acudir por cuestiones de seguridad al Campus de Ciutadella hasta que se normalice la situación "debido a la situación de bloqueo total".