Entró Pedro Sánchez al abarrotado estadio donde los trabajadores de Vesuvius que estaban ahí presentes, en el inicio del acto, le entregaron una camiseta reivindicativa de sus protestas por el cierre de la planta de Langreo. Vesuvius se dedica a la fabricación de productos refractarios para la siderúrgia y prentende dejar dejar a más de un centenar de trabajadores en la calle. El Presidente Sánchez les aseguró que defenderá, frente a la multinacional, los intereses los trabajadores de Asturias siempre, y que el gobierno velará por su seguridad y para buscar una salida digna para los trabajadores: «Mi solidadridad con las cuencas mineras y centrales térmicas, garantizaré su empleo y crearé nuevas oportunidades en torno a la economía verde y vamos a defender a aquellas tierras que tienen por delante un desafío demográfico”, dijo ante una encendida audiencia que estaba más en clave electoral y ansiosa por contribuir a un desbloqueo democrático el próximo 10 de noviembre. Todas las encuestas referidas al Principado de Asturias dan un crecimiento del partido socialista en detrimento de Podemos y sobre todo de Ciudadanos donde no tiene uno de sus principales nichos de voto precisamente.

“Se acabaron los lamentos de lo que pudo ser y no fue, tenemos que decir mas claro si cabe, que el único partido que está en condiciones de gobernar España es el partido socialista”. Dijo Sánchez, coincidiendo en este discurso con Adrián Barbón. El presidente asturiano habló de la sopa de letras y la descomposición de otros, en alusión a Rivera e Iglesias, que no son capaces ni de mantener a los suyos. Hicieron lo propio, Adriana Lastra, número dos del Psoe y Wenceslao López, ex alcalde de Oviedo.

Lastra acusó a Podemos de “habernos robado el resultado electoral”. Y Wenceslao dijo de Podemos también: “no saben ser leales y sólo les interesa de la política hacer una especie de espectáculo tipo Gran Hermano”.

Barbón se indignó con esos gobiernos de ultraderecha que van poco a poco enseñando sus cartas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que acusó de hacerle el “dumping fiscal a Asturias”que dice que “con la exhumación del dictador lo siguiente será ´quemar Iglesias como en el 36´. Y yo le digo a las señora Ayuso, no justifique lo injustificable. El dictador ¡fuera!¡fuera!”. Si ya era grave la extrema derecha, si era grave por todo la regresión fascista por el odio a las mujeres y la inquina que tienen a la Ley contra la Violencia de Género, como vienen demostrando en la Comunidad de Madrid. Pero, el presidente Barbón se sintió aún más indignado por “que se atrevan a insultar a las Trece Rosas, no lo vamos a consentir ¡No lo vamos a consentir!. En pie, vamos a dar un abrazo a las Trece Rosas”.

El presidente aprovechó la ocasion también para tranquilizar a los asturiaos sobre el anunciado “enfriamiento de la economía”. “Si se produce el Gobierno socialista dará una respuesta progresista, con un reparto justo de la carga, a diferencia de lo que hizo el Partido Popular con Rajoy que aprovechó para recortar el Estado de Bienestar y subir los impuestos… y de paso se llevaba algo de dinero a Suiza”, dijo el presidente al tiempo que recalcaba la preparación y el reconocimiento internacional del equipo económico del Gobierno socialista con la ministra Nadia Calviño que durante años llevó la Economía de la Unión Europea.