El eurodiputado y televisivo Javier Nart comunicó este jueves a la dirección de Ciudadanos que ha decidido darse de baja como afiliado del partido en una muestra más de descontento que ha venido mostrando desde que la formación naranja decidió vetar al PSOE y mantener al PP como socio prioritario en todos los lugares donde ha sido posible.

Eso sí, la renuncia de Nart no lleva aparejada la devolución del acta de diputado europeo y el dirigente también anuncia que seguirá formando parte de la delegación de Ciudadanos en Bruselas y también defenderá el programa electoral del partido a las elecciones europeas. Se trata, por tanto, de un paso atrás del político español que supone otro revés para el presidente Albert Rivera que en los últimos meses ha visto cómo sus posiciones políticas están encontrando importantes discrepancias internas.

Este nuevo paso de Nart se suma al que tomó hace dos meses cuando renunció a su puesto en el Comité Ejecutivo del partido. Pero el capítulo de bajas de este jueves no se quedó aquí. El diputado Francisco de la Torre presentó públicamente su renuncia al acta de diputado en el Congreso de los Diputados. De la Torre, al igual que Nart, dejó la Ejecutiva en julio y anunció entonces que no seguiría en la cámara baja. Así lo ha cumplimentado este pasado jueves.

La crisis y la desbandada de altos dirigentes de la formación ‘naranja’ viene ya de lejos y ha producido la mayor crisis interna en la corta vida del partido. Albert Rivera no está sabiendo convencer a los suyos que ven con espanto el giro a la derecha del partido. Este ‘volantazo’ ha hecho que la formación haya pasado de venir a regenerar la vida política española y de “superar los bandos de rojos y azules” a convertirse en el principal aliado del Partido Popular que sigue arrastrando las decenas de casos de corrupción que están siendo investigados por la justicia. Además, Ciudadanos incluso ha aceptado como “compañeros de viaje” a la ultraderecha de Vox en aquellos lugares donde ha sido necesario como Madrid o Murcia.

El comienzo de esta crisis se podría fechar en la defenestración de Manuel Valls cuando decidió apoyar a Ada Colau tras las elecciones municipales cerrando así el paso a la alcaldía a los independentistas. Tras el tsunami que supuso el enfrentamiento con Valls llegó la huida de Toni Roldán, gurú económico de Rivera.

Tras estos dos primeros casos, llegó el turno de Xavier Pericay y Francesc de Carreras, dos de los fundadores de Ciudadanos que se fueron criticando al presidente al que llegaron a acusar de comportarse como un “adolescente caprichoso”.

Justo antes de las vacaciones de agosto, Rivera convocó a los suyos en una Ejecutiva para ampliar el número de integrantes de este órgano del partido. Esto le sirvió al líder ‘naranja’ para rodearse de fieles para sustituir a los que se han ido yendo y para dejar en una evidente minoría a las voces discrepantes como Luis Garicano o Francisco Igea.