La Comunidad de Madrid promueve la economía circular y un modelo de desarrollo sostenible, luchando por minimizar la generación de residuos y reintroducir estos en nuevas cadenas productivas. Entre ellos, el aceite industrial usado.
Solo en la Comunidad, 6.868 establecimientos generaron aceites usados en 2018. El 65% de puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, que se suman a las 700 industrias y más de 1.720 instalaciones diversas, como construcción u hostelería. 19.998 recogifas en total.
Una vez recogido, se procede a su análisis y tratamiento. Primero se debe separar el aceite neto del agua y sedimentos. Después, dos tipos de tratamiento diferentes otorgan al residuo una nueva vida, ya sea como base lubricante, o como combustible industrial. En ambos casos, un correcto almacenamiento y entrega por parte de los establecimientos que generan aceites usados hace posible que el residuo sea 100% aprovechado.
El segundo posible tratamiento para el aceite usado es su descontaminación para fabricar combustible de uso industrial, evitando con ello la utilización de otros combustibles tradicionales como el fuel óleo. Gracias a ello se obtuvo una energía equivalente 50 GWh, similar a la consumida en usos eléctricos por 14.235 hogares.
Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS, señala: “La gestión de los aceites industriales usados en la Comunidad de Madrid es un buen ejemplo de proyectos de Economía Circular que están funcionando ya de forma eficaz y sostenible. Lo hacemos posible con un residuo complejo, y de costosa gestión, gracias al compromiso de las empresas involucradas, al impulso de la Administración, y a la conciencia ciudadana. Entre todos, debemos seguir avanzando hacia este nuevo modelo de crecimiento, más innovador e inteligente, en el que los residuos que se recogen en las ciudades y en los pueblos de España se convierten en recursos. El camino ya no tiene vuelta atrás”.