Todos contra Sánchez en el debate de investidura como era de esperar. Salvo el tono adecuado, incluso con sus discrepancias, de Aitor Estéban (PNV) o de Gabriel Rufián (ERC), por supuesto Jose María Mazón (PRC) o Joan Baldovi (Compromís), lo que se ha escuchado en el Parlamento durante la sesión de Investidura del candidato Pedro Sánchez este martes, 23 julio, ha sido bronco, poco conciliador y quizá escaso de sentido de Estado. Al menos, cara a facilitar un gobierno que por otro lado, ha sido el ganador de las elecciones. Es la nueva política. Tanto es así, que la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, ha tenido que salir un momento, para hablar con la prensa y enviar un mensaje que ayude a calmar a las audiencias. El Psoe tiene intención de no levantarse de la mesa hasta que haya acuerdo con Unidas Podemos.

Sorprendidos por el alarde de ego herido, en el que Pablo Iglesias desveló ayer el contenido de las negociaciones entre su partido y el Psoe, a pesar del pacto de discreción entre ambos, los socialistas no habían tenido tiempo de contestar a estas palabras. “No podemos negociar nada porque nos dan ministerio decorativos… y nosotros no vamos a permitir que nadie nos pise”, espetó Iglesias. Pedro Sánchez, en estos términos de ira creciente, prefirió no contestar. Según Iglesias, habían pedido Defensa y no se lo habían dado, Hacienda y nada, Trabajo, tampoco, Igualdad, tampoco, Transición Ecológia, tampoco. En cambio Carmen Calvo ha desvelado por la mañana que se les ofrecieron “otras carteras ministeriales. Igual de mayores e importantes, porque nosotros no tenemos ministerios decorativos”, dijo, en un Gabinete de diecisiete carteras “todas son importantes”.

Por ello, sorprendidos por el tono bronco de Iglesias, por la mañana del martes la vicepresidenta socialista ha querido tranquilizar a los que están sufriendo por si finalmente no consiguen llegar a un acuerdo, “que seguimos avanzando y cediendo… Las negociaciones son complejas” porque como ha explicado el presidente Sánchez, “son muchas las cosas que nos unen, pero algunas de calado profundo nos diferencian. Por eso, ahormar posiciones lleva su complejidad”.

Ha explicado Calvo, que desde el viernes han preferido seguir negociando con un pacto de discreción con la mejor de las intenciones, por ambas partes, de llegar a un acuerdo que dejara despejada la investidura este jueves, 25 de julio, y por tanto, todo listo para conformar gobierno, esta vez sí, aceptado por el Psoe, de coalición. “Para la tranquilidad de los ciudadanos, que han votado cuatro veces queríamos dejar claro que sientan que el Sistema funciona, que nuestro modelo constitucional propicie que haya un gobierno” y por ello han propuesto el cambio del artículo 99 de la Constitución para evitar en un futuro un bloqueo como el que se está dando. Y que sin embargo, no se da en los ayuntamientos o en Comunidades como la vasca o en Asturias.

“Después de dos victorias electorales, con la mejor voluntad hemos hecho propuestas razonables a Unidas Podemos. Siempre respetuosas con la otra parte”, ha expresado la ministra en tono conciliador. “En el gobierno de España no hay elementos menores ni decorativos. En un país serio, que es la cuarta potencia de Europa y la trece del mundo, todos los ministerios desarrollan políticas necesarias, y mayores, para sacar adelante las propuestas”.

Como todo el mundo sabe, porque han ido detallándolas durante las últimas semanas, “las propuestas socialistas se han ido moviendo”, explica la ministra. “Y queremos dejar claro que sentimos la necesidad de seguir construyendo un pacto, en horas, días, que alcance lo que la gente espera”, con respeto a las urnas.

“Los días que quedan estamos dispuestos a buscar el apoyo de UP, aunque no nos dan las cifras para una mayoría absoluta. Pero también pensamos en una Legislatura con Estabilidad”, ya que un acuerdo a las bravas, podría “salvar el primer elemento pero no daría los frutos que tiene que dar para desarrollar las políticas de Estabilidad del Estado a medio y largo plazo”.

Carmen Calvo desveló que había hablado con Pablo Echenique por la noche y después por la mañana, pocas horas antes de que comenzara el debate. Y dijo que había voluntad de acuerdo. “Aunque pedidos y acordamos respeto y prudencia” en esta línea es en la que los socialistas “queremos seguir hasta el último momento”.

“La propuesta del domingo noche sigue en lo alto de la mesa, no vamos a abandonar esa mesa y esa negociación hasta el último momento”, contestó Calvo ante la insistencia de los periodistas. “Nos gusta negociar de una forma razonable, ni vencedores ni vencidos, a veces estamos medio contentos y a veces medio tristes. Pero siempre dispuestos a cumplir todo lo que hemos negociado”. Calvo dijo asumir que desde la humildad, bien saben que aunque han ganado las elecciones, disponen de 123 escaños y ya han elegido, y así se lo han dicho, socio para gobernar, ya incluso en coalición, porque además “no hay alternativa”.

Al ser preguntada por los ministerios que Iglesias le pidió, contestó: “no voy a hacer lo que no nos gusta que nos hagan”, dando a entender que se había solicitado una vicepresidencia para una persona en concreto y que se habían ofrecido varias carteras ministeriales “nada decorativas”. Insistió en que han hecho a UP “una oferta responsable, adecuada a los perfiles que representa su proyecto…”.

Como en cualquier negociación, especialmente si es dura, la cuestión está en que una parte, el Psoe, considera su oferta de vicepresidencia y ministerios, suficiente, y la otra parte, Iglesias, lo considera una “tomadura de pelo porque los ministerios son decorativos”. Ponganse de acuerdo un poco de generosidad, pero no para los partidos, sino para los españoles. No hay ministerio decorativos, todos tienen su función y merecen un respeto.