El jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez ha sido entrevistado en La Sexta por el periodista Manolo Ferreras. Allí se ha mostrado grave y decido a mantener la oferta a UP de un gobierno de coalicción y ha señado que el principal escollo para el entendimiento es la auto proclamación de Pablo Iglesias como vicepresidente en un futuro Gabinete Ministerial, quiera o no, el presidente. En todo momento lo ha dejado claro y se ha mostrado firme ante su decisión de no hacer partícipe al secretario general de Podemos de su futuro equipo: "No se dan las condiciones para que Pablo Iglesias sea miembro de este gobierno". El líder del PSOE ha señalado que "hay muchas cosas en las que no estamos de acuerdo", algo que ha quedado patente en las últimas semanas, tras cinco reuniones infructuosas entre ambos dirigentes desde las pasadas elecciones generales celebradas el 28 de abril.
"Necesito un vicepresidente del Gobierno que defienda la democracia española", ha asegurado Pedro Sánchez, mostrando así su firme postura a que Iglesias no forme parte de su equipo: "No puedo tener un vicepresidente del Gobierno que diga que en España hay presos políticos".
Sánchez ha confesado que, bajo su criterio, "el principal escollo para que haya un acuerdo es la participación de Iglesias en el Gobierno". Y ha insistido en que "ellos defienden el derecho de autodeterminación, que hay presos políticos, ellos recurrieron el 155". Incluso el presidente Sánchez ha detallado lo que podría ser un problema funcional, el tenera Pablo Iglesias como vicepresidente. Porque el líder de UP "no garantiza la responsabilidad de miembros muy significados de su partido o de las confluencias". "¿Ve? comosas como esto que acabamos de ver en La Rioja".
Además se explayado en el tema de Cataluña al asegurar que el líder morado no puede comprometerse a que actuarán como él les dice, los Comuns de Cataluña. Puso el ejemplo de Ada Colau,, alcaldesa de Barcelona y marcó una línea de lo que es coligar un gobierno municipal, donde no se tratan temas de Estado a uno nacional. Por si esta explicación no fuera suficientemente gráfica, lo sucedido en La Rioja, que la diputada de Podemos, con un solo voto, tumbó candidatura de Concha Andreu, pese a que estaba en juego acabar con 24 años de gobiernos populares. Y la tercera razón por la Sánchez no le puede incluir en su Gabinete es porque Iglesias dice "querer ser vicepresidente porque no se fía de él, de Sánchez". Tremenda contradicción que la lógica no entiende. El socialista se definió detalladamente sus "desavenencias y discrepancias de fondo en cuestiones estatales". En definitiva, que un Gobierno con Iglesias dentro "no funcionaría porque estaría paralizado por sus propias contradicciones y eso se lo he dicho a él en privado, pero no una vez ni dos ni tres, muchas veces". Y qué le ha respondido él, pregunta Ferreras. Que "no lo comparte".
La oferta a Iglesias sigue en pie
Pese a su negativa inicial, Sánchez ha querido matizar que la oferta a Iglesias sigue en pie hasta la próxima semana. Y ha querido dejar claro que cuando ofreció cargos ministeriales a gente de Unidas Podemos con cierto perfil profesional, no se refería a tecnócrata ni burócratas, sino a gente con nivel y preparación para desarrollar su trabajo. Ha reconocido Sánchez, que a pesar de Iglesias se ha negado, en estas entrevistas y conversaciones a hablar de algo diferente que no sean los cargos que exige para su coalicción de UP, "sí se han derivado cosas positivas para UP", porque los socialistas, razonó, han ido moviéndose progresivamente desde su oferta inicial de Ejecutivo en solitario con apoyo externo a finalmente "un Gobierno de coalición, la primera de este tipo que se hace en 40 años de democracia y que no se refiere, defendió, a "tecnócratas ni burócratas", sino a personas "reconocidas" con carné, "cualificadas", que puedan ocupar carteras en el próximo Consejo de Ministros. Esa fue la propuesta que le hizo el jueves pasado y que Iglesias tachó de idiotez.
"Meparecería tan duro que no pudiera haber un acuerdo por una discrepancia de la entrada de Iglesias en el gobierno, me parecería tan duro que votaran junto a la ultraderecha, el PP y Cs en contra por segunda vez de un partido socialista, que creo que tendría que reflexionar seriamente Iglesias si merece la pena". Continuó el jefe del Ejecutivo dejando la piedra y hablando con una claridad meridiana a pesar de que en las últimas semanas Sánchez siempre había declinado detallar los contenidos de la negociación que no avanzaba. Ahora ha dejado claro cual es el escollo y la solucción. Si Iglesias da un paso a un lado, con cargo imporrtante pero no Ministerio propiamente dicho, UP tendrán un gobierno generoso de coalicción con el Partido socialista que ha sido la primera fuerza ganadora y siendo UP la cuarta. "Sigue siendo nuestro socio preferente y creo que le hemos tratado con generosidad y respeto" ha dicho el presidente en repetidas ocasiones durante la entrevista en la cadena de televisión.
Al visionar un total en el que Iglesias aseguraba que Sánchez está recibiendo presiones del Ibex y de los poderes financieros, Sánchez ha contestado que en absoluto. Que todo viene de su sentido de la responsabilidad de Estado y de conformar un gobierno cohesionado que pueda garantizar la estabilidad. "Cuando he recibido presiones en el pasado las he contado. La única presión que tengo son mis convicciones", ha afirmado, recordando que "si PP y Cs se abstienen, el voto de los independentistas no tiene valor".
Además, el líder de los socialistas ha dicho que llamará a los tres partidos políticos y que mantiene su oferta: puede haber ministros de Unidos Podemos en el Gobierno. En todo momento Sánchez ha querido transmitir que él no quiere repetición de elecciones y apela, tanto a UP como a los líderes de CS y el PP para que hagan un ejercicio de responsabilidad y dejen que gobierne el partido ganador de las elecciones, máxime, ha recordado, cuando además no tienen otra alternativa para poner encima de la mesa.
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