José Manuel Villegas, secretario general del partido, ha anunciado que la reunión del consejo general prevista para el 29 de julio servirá para ampliar los cargos de la Ejecutiva que pasará de los 40 actuales a 50. El motivo que alegan es el crecimiento de la formación, pero el fondo no es otro que taponar la crisis de las últimas semanas y las dimisiones por la política de pactos con la derecha y la ultraderecha y el veto al PSOE.
Albert Rivera, máximo dirigente de Ciudadanos, quiere llegar a septiembre con su partido a máximo rendimiento y sin tener que preocuparse de las críticas internas que cuestionan el posicionamiento político de los últimos meses. Por eso, justo antes de las vacaciones estivales de agosto, han convocado por sorpresa un consejo general que servirá para modificar los estatutos de la formación.
Este lunes, el secretario general del partido ‘naranja’, José Manuel Villegas, anunció en rueda de Prensa tras el Comité Permanente que la reunión del Consejo servirá para someter a votación “la ampliación de 40 a 50 el número máximo de miembros del Comité Ejecutivo”. La razón que expuso el dirigente es que “un partido que crece, merece que sus órganos se amplíen” ya que “tras los procesos electorales gobernamos en 400 ayuntamientos de toda España”, concluye el secretario general.
A pesar de que es cierto dicho crecimiento, en el seno del partido se sospecha que esta maniobra esconde otra motivación y no es otra que intentar taponar la crisis interna que ha producido la política de pactos diseñada por Albert Rivera y sus fieles. El partido decidió en el mes de febrero, antes del maratón electoral, levantar un veto contra el PSOE que ha hecho que tras los comicios, Ciudadanos sitúe al Partido Popular como su ‘socio preferente’. Esta posición se ha llevado hasta las últimas consecuencias, incluso en aquellos sitios donde pactar con su ‘socio preferente’ se hayan visto obligados a incluir en el acuerdo a la ultraderecha de Vox. Con los votos de los de Abascal, han conseguido presidir asambleas regionales como la de la Comunidad de Madrid o Murcia; y gobiernan en Andalucía o en el Ayuntamiento de Madrid.
El giro tan brusco hacia la derecha ha hecho que miembros importantes del Comité Ejecutivo ya hayan dimitido como Toni Roldán, Xavier Pericay o Javier Nart. Pero aún queda otros críticos que podrían enfrentarse en el futuro a Albert Rivera. Se trata del vicepresidente económico de Renovar Europa (grupo liberal en el Parlamento Europeo), Luis Garicano; el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea; o el diputado nacional Francisco de la Torre.
La ampliación del máximo órgano de dirección hasta las 50 personas permite a Rivera rodearse de más fieles que no discutan sus posiciones. Algunos de los perfiles que podrían sumarse al Consejo tras la aprobación de los nuevos estatutos son Edmundo Bal o Joan Mesquida, ambos flamantes fichajes de las últimas elecciones generales del 28 de abril. Ellos, junto con los que están, podrían conformar un auténtico núcleo duro de Rivera para hacerse fuertes ante las críticas internas que no entienden que la formación se haya convertido en el principal aliado del PP de la corrupción para mantenerse en el poder ni tampoco comprenden el cordón sanitario al PSOE y el veto a Pedro Sánchez.
Villegas también anunció “la convocatoria de primarias para elegir el candidato del partido a la Generalitat de Caataluña” ante un posible adelanto de las elecciones por parte del president Quim Torra. “Los días 18 y 19 de julio se podrán presentar las candidaturas” y las votaciones se realizarán durante los días 24 25 y 26 el mismo mes. El desembarco de Inés Arrimadas en la política nacional, dejó al partido sin su máximo referente en Cataluña. Cabe recordar que la ahora portavoz parlamentaria de Ciudadanos, llevó a su partido a ser la formación más votada en los últimos comicios catalanes, pero ni siquiera intentó buscar apoyos para llegar a la Generalitat ante la mayoría del bloque independentista.
A pesar de los cambios propuestos, puede que Rivera no obtenga los resultados esperados. Esta misma semana los diarios El País y El Mundo adelantaban la noticia de que Francisco de la Torre está sopesando dejar su acta de diputado y todos los cargos del partido. El motivo sería el mismo que el que ha llevado a sus compañeros Roldán, Nart o Pericay a irse: la política de pactos y el veto al PSOE.
Francisco de la Torre es responsable de Fiscalidad de Ciudadanos y diputado. Concurrió a las elecciones en el 2015 y el 2016 como uno de los fichajes estrella de aquellos comicios de la mano de Luis Garicano. El inspector de Hacienda y experto fiscal, pasó este 2019 al puesto 6 de la lista por Madrid por la que ha vuelto a salir elegido.
El dirigente ‘naranja’ tomará la decisión final tras el pleno de investidura del próximo 22 de julio en el que Pedro Sánchez pedirá la confianza de la cámara. Lo que ya tiene decidido De la Torre es que si se repiten elecciones en el mes de noviembre no volverá a concurrir en la lista de Ciudadanos. No entiende que el partido liberal, centrista y con capacidad de llegar a acuerdos a derecha e izquierda al que llegó se haya convertido en un mero socio del Partido Popular y haya aceptado en mayor o menor medida los votos de la ultraderecha española.