Poco antes de la firma del acuerdo de Gobierno, la candidata popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendía a primera hora de este lunes que fue “la primera en normalizar a Vox”, y es que confiesa que “conmigo por las buenas pueden conseguir muchas más cosas. Me he encargado de que un montón de propuestas sean vitales para mí. ¿Cuándo un grupo minoritario había llegado tan lejos?”.

Comienza una semana intensa de negociaciones, tanto a nivel regional como nacional. El PP necesita los 12 escaños de la formación de ultraderecha, así como que el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, cambie el pleno del miércoles y proponga a Díaz Ayuso como candidata a la investidura, una semana después de que se hiciese la convocatoria sin candidato. Los populares tienen hasta las 12 de la mañana de este martes para hacerse con el apoyo de Vox.

La primera en reaccionar al acuerdo ha sido precisamente su candidata en la comunidad, Rocío Monasterio, quien ha calificado de “vergonzoso” el pacto de ambas formaciones. “Estaba esta mañana, según habíamos acordado, terminando de revisar un documento para Díaz Ayuso. No han esperado ni a que lo mandara”.

El líder de Ciudadanos en Madrid, Ignacio Aguado, aseguraba minutos después “desconocer” este documento y ha vuelto a insistir en que su acuerdo no es con Vox si no con el PP. Sin embargo, ha avisado al partido de Monasterio que “espero que no les de el apoyo a Gabilondo y Errejón o que fuerce elecciones”.

Díaz Ayuso ha concretado en una rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo de Gobierno que el pacto está formado por 155 propuestas, una cifra con clara referencia a Cataluña, que “no ha cambiado tanto con las medidas de Vox”, entre las que destacan la “revisión exhaustiva de las subvenciones de la Comunidad, rebajas de impuestos o el refuerzo a la libertad educativa”. La dirigente popular adelanta que “llevan recogidas la voluntad de todos los votantes que han dicho no al sectarismo y al ambiente al que algunos partidos quieren llevarnos, como es el caso de lo ocurrido pasado sábado en el Orgullo”. Además, se ha mostrado confiada en que “cuando conozcan el contenido de las mismas nos dirán que sí”, y es que “hemos recogido un acuerdo donde nuestros consejeros tendrán que hacer un ejercicio de democracia y de responsabilidad”.

Por otro lado, Aguado ha defendido que “hoy es un día histórico para los madrileños porque por primera vez pueden disfrutar de un gobierno de coalición democrático y liberal. Después de cuatro semanas tenemos encima de la mesa 155 propuestas, muchas de ellas inéditas, que pretenden poner a la Comunidad de Madrid a la vanguardia de Europa”.

Al igual que su homóloga, se ha mostrado convencido de que “la inmensa mayoría de los madrileños estarán convencidos de estos puntos de programa electoral”. Por último, ha querido “poner en valor la capacidad de entendimiento entre ambos equipos”, puesto que han sido capaces de “ponernos de acuerdo dos partidos que somos muy distintos”.

Abascal: “Se nos está acabando la generosidad y la paciencia”

Monasterio no ha sido la única dirigente de Vox que ha reaccionado al pacto alcanzado en Madrid. El propio presidente del partido ultraderechista, Santiago Abascal, ha declarado desde Murcia que “el esfuerzo y la generosidad” de su formación “por desgracia, han sido claramente insuficientes para facilitar un acuerdo”.

“Volvemos a tender la mano al Partido Popular y a Ciudadanos en Murcia y en Madrid”, ha reiterado Abascal, quien ha confesado que “hoy mismo llamaré a los líderes de estas formaciones para encontrarnos los tres, cuando quieran, para que se dignen a tener una reunión con nosotros”.

El líder de Vox culpa a Ciudadanos de haber promovido esta situación de bloqueo, e incluso a apelado a la antigua amistad que le une a Albert Rivera para intentar solventarla. En el caso de que la formación naranja siga “negándonos, propondremos en Murcia al Partido Popular un gobierno en solitario para que Ciudadanos se abstenga. No vamos a ceder al chantaje de fuerzas políticas que no se quieren sentar con nosotros”.

Ha recordado también que “en Vox renunciamos a cualquier gobierno o sillón, solo nos mueve la defensa de nuestras ideas, que siempre van a ser expuestas encima de la mesa dentro del marco de la Constitución española”. Pese a que el cabeza de partido ha señalado que “no vamos a hacer un chantaje ni vamos a pedir más de lo que nos corresponde, sí vamos a exigir un acuerdo de investidura en el que tienen que participar las dos fuerzas políticas que quieren formar parte del gobierno”, y es que, ha señalado, “son ellos los que tienen la responsabilidad de conseguir nuestro apoyo, y no al revés”.

“Pedimos altura de miras y que se dialogue con nosotros y con esos casi tres millones de españoles que representamos”, y concluye, “no vamos a tolerar el apartheid de Ciudadanos a Vox, que está facilitando que este chantaje se alargue en el tiempo”.