En concreto España, Perú y sus colaboradores son los que asumen ante los Estados que tendrán un mayor compromiso en cuanto a temas de salud y calidad del aire, por esto coliderará la iniciativa, apostando por una transición ecológica que no deje nadie atrás con una transición justa, generando empleos de calidad. Esto permitirá a los Estados acudir a la cumbre de Nueva York en posiciones que aumenten la ambición climática de manera global. Las delegaciones de los países ya recibieron las propuestas con interés y España estas próximas semanas intensificara los contactos con los países para llegar a la Cumbre de Acción Climática con el mayor número de apoyos posibles.
La combustión de combustibles fósiles es el principal impulsor del cambio climático causando más de 7 millones de muertes anuales en el mundo. La contaminación del aire tambien provoca daños a largos plazos en la salud, como el asma o la alteración cerebral en niños. El coste para el bienestar global humano es de unos 5,11 billones de dólares al año.
Se espera que con el cumplimiento del Acuerdo de Paris se salve más de un millón de vidas al año para el 2050 reduciendo la contaminación atmosférica. Los integrantes de la coalición señalan que “Cuando se tiene en cuenta la salud, frenar el cambio climático es una oportunidad, no un coste, y aporta un beneficio inmediato y visible a las poblaciones locales”. Este compromiso contempla que los países firmantes creen políticas de calidad del aire y de acción climática para llegar a los valores de las directrices de calidad del aire ambiental de la OMS.
Otra de las iniciativas, la transición justa, busca comprometer al sector privado en este proceso de transición ecológica justa. Por ello se invita a las empresas a asegurar los nuevos empleos, que sean decentes e inclusivos. Por último, se pide a los países igualdad de género.