“La situación de la Unión Europea requiere, frente al auge de la xenofobia y los proyectos reaccionarios, que España se convierta en un referente de los derechos sociales y medioambientales, de la cooperación y del diálogo”, así comienza su artículo en La Vanguardia, Pablo Iglesias. Destaca el repunte de la extrema derecha en países europeos como Hungría, Italia o Francia. En estas tres naciones ganaron las elecciones europeas partidos nacional-populistas y euroescépticos: las formaciones de Orbán (Fidesz), Salvini (Liga) y Le Pen (Agrupación Nacional), respectivamente. En España, sin embargo, Vox sacó solo el 6,2%.
Para que España dé un paso al frente, Unidas Podemos propone al Partido Socialista cinco ejes de política social sobre los que sellar un acuerdo integral de gobierno. “En primer lugar, España necesita un gobierno que garantice el empleo estable y con derechos, limitando la precariedad y blindando la suficiencia y la revalorización de las pensiones”. Pablo Iglesias recuerda entre líneas la promesa de Pedro Sánchez de derogar la reforma laboral del PP.
“En segundo lugar, es necesario garantizar la transición energética haciendo frente al cambio climático e implementando una nueva política industrial”, declara, poniendo el foco sobre una política medioambiental responsable dos días después de la moratoria de Madrid Central. “En tercer lugar, hacen falta alquileres asequibles, suficiencia de ingresos a los ciudadanos en situación de riesgo social y calidad de los servicios públicos”. El Secretario General de la formación morada pone sobre la mesa la intervención en el mercado del alquiler y apuesta por un fuerte Estado del bienestar.
“En cuarto lugar, es imprescindible garantizar la economía de los cuidados y la igualdad de género, protegiendo a las familias y asegurando la igualdad retributiva. Y en quinto lugar, España necesita un gobierno que garantice la justicia fiscal imprescindible para que el Estado cuente con instrumentos equiparables a los de otros socios de la Unión, para proteger los derechos sociales recogidos en la Constitución”. La defensa de Iglesias de la Constitución del 78 (sobre todo de los derechos sociales que recoge), ya fue una imagen habitual durante la campaña. En contraposición de la denigración de la Constitución y de la transición, a la que llamaba Regimen del 78, durante toda su primera etapa hace ahora cuatro años.
Reconoce que el presidente en funciones le dijo durante sus conversaciones, que apostaría por la coalición con Unidas Podemos (al que ha declarado en repetidas ocasiones como su socio preferente) si sumasen mayoría absoluta. Algo que también han declarado otros socialistas al público (Ábalos o Ximo Puig, por ejemplo). “Para Pedro Sánchez, un acuerdo de coalición con nosotros situaría la obtención de apoyos para la investidura más lejos que un acuerdo de colaboración parlamentaria”, concluye.
Señala otro aparente obstáculo para el acuerdo: la posición de Unidas Podemos respecto al conflicto político en Cataluña. “Queremos dejar claro que nuestra voluntad es encontrarnos con el PSOE en una apuesta por el diálogo para afrontar las dificultades inherentes al carácter plurinacional del Estado, asumiendo que el liderazgo le corresponderá al partido que ganó claramente las elecciones”, aclara, descartando este tema como una línea roja para ellas.
Así pues, Pablo Iglesias traza un plan de cara al 22 de julio: “Pensamos que lo más sensato para sacar adelante la investidura es lograr un acuerdo integral de gobierno de coalición. Si se verifica la hipótesis del PSOE y la investidura no sale adelante tras presentar un acuerdo integral de gobierno de coalición, nosotros nos comprometemos a revisar nuestra posición”.
Para finalizar la carta abierta, el líder de Podemos pide que, ante la reiterada negativa de la derecha al apoyo a Sánchez, lo sensato para España es buscar alianzas a su izquierda: “pensamos que el interés de España está en un acuerdo integral de gobierno que garantice políticas sociales y al menos 165 diputados (que son más que los que tienen las tres derechas)” y advierte que la repetición electoral es “una falta de respeto a los ciudadanos" y una "oportunidad a las derechas de recuperar el poder”. Algo que debe de haber aprendido Iglesias desde el 2015 donde su postura de bloqueo forzó a una voluntaria repetición de elecciones sólo porque Iglesias pensaba que iba a conseguir más escaños y dar el sorpasso al Psoe. Cómo han cambiado los tiempos, o los intereses, o las estrategias partidistas.