Marina tiene una relación especial con los colores, las formas y los objetos. Desde su infancia ha mostrado sensibilidad hacia las calidades del color, especialmente al violeta, fucsia, morado y añil, hasta llegar, a veces, a la obsesión. Le fascinan los objetos que puede sostener con sus manos; los observa, compara, transporta y ordena. Su cama o el sofá de su casa se pueden convertir en espacios donde explorar maneras personales de clasificarlos con cierta armonía y sentido estético.

Su sensibilidad e interés hacia las artes plásticas se manifestó en su etapa escolar. A los diecinueve años comenzó su formación artística de manera regular en los talleres Espacio Creativo-Artes Plásticas de PAUTA (Psicodedagogía del Autismo y Transtornos Asociados). En el 2007 se incorpora a los talleres de Debajo del Sombrero.

La obra de Marina está ligada a la emoción, a sus estados de ánimo. En sus pinturas el color y las formas se lanzan como ondas que llenan el espacio con movimiento y energía. Con el tiempo ha llegado a elaborar un vocabulario personal de registros que repite, transforma y ordena de diversas maneras en sus composiciones. Su obra es abstracta, compleja, directa y sincera.

La Misión de PAUTA es contribuir, en la medida de sus posibilidades y desde su compromiso ético, con apoyos y oportunidades, a que cada persona con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y su familia puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida, así como a promover su inclusión como ciudadana de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria.

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